El retraso en las obras del paso inferior de Aldea Moret "comienza a ser ya muy preocupante". Así lo afirmó ayer el concejal de Desarrollo Local e Infraestructuras Viarias, Miguel López, tras la paralización del acerado por diferencias económicas entre la adjudicataria del proyecto, la ute Gévora-Extraco, y la subcontrata que se encarga de este trabajo. La obra comenzó en verano de 2008 con ocho meses de plazo, pero ha tenido que superar más de un obstáculo y prevé finalizar en octubre. El ayuntamiento, encargado de la dirección de obras, ha sido en realidad ajeno a todos los problemas surgidos con el diseño (lo realizó Adif), la financiación (aportada por la Junta) y ahora la ejecución, pero comenzará a imponer sanciones a la empresa contratista si el acerado no se retoma "el lunes o como máximo el martes", anunció ayer el concejal.

Miguel López afirmó que no se trata de un proyecto más. "Hablamos de una obra fundamental, el tiempo es vital porque suprimirá el último paso a nivel del casco urbano". El edil recordó algunos siniestros recientes como el de Malgrat o Carmonita. "Aquí no ha ocurrido nada pero el riesgo sigue patente, por eso no podemos permitir que una obra se paralice sin más", subrayó. El proyecto consiste en un gran vial de casi 500 metros que supondrá la prolongación de la avenida de la Constitución, eje de Aldea Moret, hasta conectar con la carretera de Badajoz. Será también el único acceso al Embarcadero (su inauguración depende de esta obra) y a la nueva urbanización del poblado minero. Las vías se salvan con un paso inferior, que eleva el coste de la obra hasta 2.488.000 euros.

La primera paralización del proyecto se debió precisamente a un grave error de cálculo que obligó a construir el paso inferior fuera de su ubicación, y a colocarlo bajo el ferrocarril en pocas horas. La necesidad de ampliar el presupuesto también ralentizó los trabajos a principios del presente año. Ahora ya está finalizado el grueso de las actuaciones, sólo faltan los remates, pero vecinos y empresarios de la zona afectada por las obras denunciaron el jueves la nueva paralización, esta vez en las aceras. El ayuntamiento ya ha instado a Gévora-Extraco a que solvente "de forma inmediata" el problema con la subcontrata (pide más presupuesto) o bien que encargue los trabajos a otra empresa.

ULTIMATUM El edil se reunirá el lunes con dos técnicos de la ute. "Si ese día o el siguiente no se están colocando las baldosas, comenzaremos a realizar las oportunas anotaciones en el libro de incidencias --anunció-- para aplicar las sanciones económicas contempladas por la normativa". López reconoce que al ayuntamiento se le empieza a "agotar la paciencia" con "ciertas actitudes de la empresa" en esta obra, que no ha transcurrido con la ligereza que debiera. "No puede retrasar los trabajos más allá de lo programado, tiene la obligación de resolverlo", insiste.

Además, el concejal recuerda que el proyecto hubo de ampliar su presupuesto con una segunda fase de 488.000 euros, "y aplicamos fórmulas legales para que Gévora-Extraco también pudiera acometerla, acortando así los plazos. Debería estar agradecida y mostrar una colaboración total con la obra, pero desde luego no es lo que percibimos. Pocos méritos está realizando para futuros proyectos", afirma el edil.

A la obra sólo le restan algunas aceras y trabajos de urbanización (adecentamiento de rotondas y mediana, remates...). El tramo entre el Embarcadero y la carretera de Badajoz está muy avanzado y uno de los sentidos ya se ha abierto incluso al tráfico. Quienes más desean su finalización son los empresarios de la zona en obras, que aseguran que el cierre de la avenida les ha restado ya un 50% de las ventas .