La Federación Empresarial cacereña lamenta que el gobierno municipal haya optado por excluir del plan de urbanismo los proyectos de El Corte Inglés y el centro de ocio, con el fin de agilizar su tramitación y aprobación definitiva. La decisión fue anunciada por la alcaldesa, Carmen Heras, el miércoles, con el fin de desbloquear la ratificación definitiva del plan general, y dado que la actuación en el solar del colegio era uno de los principales escollos para que IU emitiese un voto favorable al plan.

En cuanto al proyecto del centro de ocio, la exclusión está motivada por la decisión que adoptó el martes la comisión que se constituyó para la ubicación de esta infraestructura, en el recinto ferial. Para que se construya en este enclave es necesario que previamente el nuevo plan general municipal de urbanismo disponga de la aprobación definitiva --aún en suspenso-- de la Junta de Extremadura. La ordenación urbanística actual califica el terreno del recinto ferial para grandes infraestructuras, pero no permite la construcción de centros para ocio y recreo, por lo que se va a modificar de forma puntual el plan para no esperar a la aprobación definitiva del nuevo texto.

CAMBIOS A MEDIDA A través de una nota en la que el colectivo muestra su rechazo a esta decisión, critican que "si se van a permitir modificaciones al plan antes de que el mismo nazca, estaremos legitimando a cualquiera para que, con todo derecho y en función de sus intereses personales, pida también una modificación a medida del plan". Como consecuencia, se quejan de que con estos cambios el plan general no servirá para ordenar de forma lógica los intereses de los ciudadanos de Cáceres en cuestiones urbanísticas, y sí "para que los propietarios del suelos modifiquen el texto definitivo a su gusto en cada momento".

En el texto cuestionan que con la exclusión de los dos proyectos se eliminan "los primeros motivos" en los que se sustentó la elaboración de un nuevo plan de urbanismo, y plantean: "si el plan nace para ser modificado y se anuncia antes de que nazca que se va a modificar, ¿no sería adecuado y correcto jurídicamente que se apruebe el plan con las modificaciones?".

Se quejan de que esta decisión hace "un flaco favor" a los ciudadanos "y al desarrollo empresarial de una ciudad donde los empresarios no podrán saber cuales son las reglas del juego", y exponen su temor a que estas reglas "se apliquen a uno sí y otros no".