Los comerciantes cacereños no han notado en sus negocios los frutos del Plan de Comercio Local impulsado por el equipo de gobierno durante la pasada legislatura. Este es el sentir general que reflejan varios de los pequeños comercios repartidos por la capital cacereña y con los que conversó ayer este periódico.

Isabel González, de Pirámides Regalos, María del Pilar Guillén, de Mercería Pilar, Ismael Hernández, de Acordes, o Manuela Luengo, de Kuku-tras, son algunos ejemplos de comerciantes que no conocen el plan. Por su parte, Diego Mostazo, de Intersport Mostazo, sí que estaba al tanto, sin embargo ha rechazado las medidas que le han sido propuestas "porque creemos que no sirven para fomentar el empleo", asegura.

Pequeños empresarios que coinciden con el presidente de AECA y Fedacoex, Pepe Rojo, que manifestó este lunes, en declaraciones a Efe, su disconformidad con el vigente plan, al haber carecido de repercusión alguna entre el sector. Además, Rojo señaló que ni AECA ni Fedacoex tienen constancia de ningún plan para el comercio local y que tampoco se ha contado con ellos para desarrollarlo. Igualmente, el presidente de AECA se mostró también crítico con la propuesta de la bajada del IBI, que no prosperó por el rechazo de la oposición, ya que consideraban que favorecía a los comerciantes de un área en concreto en detrimento de otros. "Esta medida va en contra del comercio y en favor de los propietarios de los locales", subrayó.

300 EMPRESAS Por su parte, el concejal de Comercio del ayuntamiento, Raúl Rodríguez Preciado, destacó ayer que "Cáceres nunca había contado con un Plan de Comercio Local" y, contradiciendo a Rojo, aseguró que en la elaboración de un documento inicial "se contó con todo el sector para conocer sus opiniones y propuestas a través de encuestas". Así, el consistorio indicó que "han sido más de 300 las empresas de la ciudad que han recibido información personalizada y han superado las 150 las que han participado en un plan de asesoramiento individualizado por parte de una prestigiosa consultora".

Rodríguez Preciado reiteró también que, además de acciones puntuales, formación o inversiones, "se ha ofrecido un instrumento para que las empresas se pudieran actualizar a las nuevas necesidades del mercado, contando con todos los comerciantes y realizando distintas reuniones para recabar opiniones de todos aquellos que han querido sumarse, frente a otros que han preferido la crítica o el inmovilismo".

Por otro lado, desde el equipo de gobierno local "no se entiende que los que dicen representar a los comerciantes estén en contra de una reducción del IBI, pero, sobre todo, de una reducción a todos los comercios de Cáceres en las obras de accesibilidad y modernización de sus negocios". Además, Rodríguez Preciado manifestó que "la plaza Mayor es un foco de actividad incesante, ya sea cultural, deportiva, artística o de ocio", en respuesta a los comentarios que el presidente de AECA realizó a Efe este lunes.

Por último, y como conclusión, el equipo de gobierno local criticó "el partidismo que están tomando algunos dirigentes de AECA, cuya gerente está más preocupada de representar al partido político con el que concurrió a las elecciones y del que es concejal, que por defender a los comerciantes de la ciudad".

1,1 MILLONES El Plan de Comercio Local fue puesto en marcha el pasado año por el consistorio con la misión de dar una respuesta eficiente e integral a las necesidades del sector. Todo ello gracias a una inversión de 1,1 millones de euros, el 90% procedente de fondos europeos y el 10% restante cofinanciado por el ayuntamiento. En el dossier se contempla que el Plan de Comercio se desarrollaría durante el periodo 2014-2020 y este incluye un total de 68 medidas distribuidas en cuatro ejes estratégicos de actuación: accesibilidad multimoral, administración innoligera, animación omnicanal y acción apreendedora.

Entre sus objetivos están: convertir la ciudad en destino de referencia de compras y ocio, tanto para sus ciudadanos como para los de su área de influencia; mejorar la calidad de vida de los cacereños a través de la creación de empleo y la generación de riqueza; establecer un microclima de emprendimiento; promover un entorno de compras y ocio sostenible; generar valor para los establecimientos a través de acciones de dinamización; y, por último, profesionalizar a los empresarios y trabajadores del sector.