Empresarios que tienen sus negocios de ocio, restauración y comerciales en el centro deportivo del Perú se personaron ayer en el pleno, aunque finalmente no tomaron la palabra. Su propósito era llamar la atención sobre la inseguridad con la que están desarrollando su actividad, ya que todavía no tienen licencia de apertura, pese a que el centro deportivo se abrió hace más de 2 años. Según explicó Juan José Sánchez antes del inicio de la sesión y minutos después de acabar, es ahora cuando se están ejecutando las obras para adaptar los locales a las condiciones exigidas a las actividades que albergan (comercio y ocio).

Montaña Rodríguez, otra de las empresarias instaladas en el centro, recordó que allí hay seis negocios que siguen sin licencia de apertura. Ambos culparon de esta situación tanto a la empresa concesionaria que gestiona este centro como al ayuntamiento.

El centro deportivo del Perú se planificó sobre suelo para usos deportivos. La propuesta empresarial era más ambiciosa y proponía que en una parcela donde en principio se iban a ejecutar unas pistas deportivas, similares a las de otras barriadas, se acometiese un complejo deportivo con establecimientos de ocio y comerciales. El ayuntamiento convocó un concurso, al que solo se presentaron los empresarios que habían realizado la propuesta y que tenían ´derecho de tanteo´, y se iniciaron las obras.

Al mismo tiempo la corporación local tramitó en la anterior legislatura la ampliación de usos urbanísticos en la parcela, medida para que al deportivo se sumasen los usos comerciales y de recreo. La aprobación provisional de esa ampliación se acordó en el ayuntamiento en octubre del 2006, pero, sin embargo, no tuvo la aprobación definitiva de la Junta hasta marzo del 2008. Entre tanto las obras se terminaron y el centro se inauguró en el mes de mayo del 2007.

Esa ampliación de los usos urbanísticos también se acordó para la parcela deportiva de Fratres con la idea de que se acometiese una instalación parecida a la del Perú, aunque finalmente aquí se están realizando pistas de barrio y aparcamientos con fondos del Plan E.

Además del proceso administrativo, uno de los arrendatarios de los locales del centro deportivo recurrió a la vía judicial. Presentó una querella, a la que después se sumaron otros arrendatarios, por una presunta estafa contra los empresarios del centro deportivo. El juzgado de instrucción propuso su archivo, aunque la Audiencia, a la que recurrieron los arrendatarios de los locales, resolvió que el juicio por presunta estafa se tenía que celebrar. Los arrendatarios precisaron ayer que están pendientes de que se fije la fecha del juicio.