Más de 20 comercios han estampado su firma en un escrito, encabezado por María Teresa Martín --propietaria de la tienda Cloe--, que se entregará hoy en el ayuntamiento y en el que se solicita, además de que el consistorio nombre un interlocutor que medie con los empresarios, que se acorten los plazos de una obra que coincidirá con la campaña de Navidad y "puede mandar al cierre a más de un negocio", expresa Martín. Sobre la figura del interlocutor, el edil de Comercio, Jorge Suárez, que se personó en la tienda Cloe el pasado 22 de octubre, aclara que esa función ya la desempeña él.

Acerca del escrito, su redacción ha sido firmada por más de una veintena de empresarios que acusan la pérdida de clientes y prevén un negro futuro a corto plazo. "Deberían de doblar los turnos de trabajo o colocar más operarios porque las pérdidas que sufrimos son considerables", indica Katy Carrasco, de la tienda de ropa Roberto Verino. Una postura que secunda también Sebastián Gutiérrez, de la tienda Ñaco, quien asegura que "una obra que se va a prolongar durante seis meses en esta calle va a significar la ruina".

Otro de los factores que está generando descontento es la acumulación de polvo, escombros y suciedad en los escaparates y los accesos a los establecimientos. Situación que obliga a varios comerciantes a "realizar tareas de limpieza constantemente", indica Eva Campos, propietaria de una tienda de zapatos. "El año pasado, con crisis pero sin obras, las ventas eran mucho mayores", apunta María Barral, dueña de la tienda Yokana, que resalta también "el alto precio de los alquileres de locales en esta zona", algo que puede "condenar a varios comercios".

No es que los empresarios se posicionen en contra de la peatonalización, simplemente cuestionan que el momento y los plazos sean los idóneos. "Estoy a favor de las obras pero no a este precio. No hay un interlocutor que nos facilite información y veo pocos operarios", apunta Mariluz Díez, trabajadora de la Multióptica.