Los empresarios de la construcción tendrán que pagar unos 2 millones de euros en atrasos salariales a sus trabajadores del sector del cemento y sus derivados. A ello están obligados por sentencia del Tribunal Supremo, que ha desestimado el recurso interpuesto por la Federación de Empresarios de la Construcción de Cáceres (Fecons) y la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción (Pymecon) contra la subida salarial del 3,4%, desde el 1 de enero del 2009, para estos trabajadores.

La Sala de lo Social del Tribunal Supremo declara en su sentencia que la subida salarial que debe aplicarse en el año 2009 a las tablas del Convenio Colectivo de Derivados del Cemento para la provincia de Cáceres es del 3,4%, y ello con efectos del 1 de enero de dicho año.

Teniendo en cuenta esta resolución, y que en la provincia hay unos 1.300 trabajadores del sector del cemento, Miguel Angel Rubio, secretario general de MCA (Metal, Construcción y Afines) de UGT, ha estimado que los atrasos salariales del 2009 y 2010 que están obligados a pagar los empresarios a sus trabajadores de este sector ascenderán a cerca de 1 millón de euros por cada anualidad.

Rubio, que informó ayer sobre esta sentencia del Supremo a los medios de comunicación, manifestó que este fallo de la justicia "hace que nos sintamos muy satisfechos, pues supone un reconocimiento para esos más de mil trabajadores de la provincia a los que se les negó en su día una subida salarial que ya había sido pactada".

Recordó el representante sindical que en el 2009, aquí en Cáceres, y en contra de lo que se hizo en la mayoría de la ciudades de España, "Fecons y Pymecon se negaron a aceptar una subida salarial del 3,4%, el 2% de la inflación más el 1,4 % acordado, argumentando que el Gobierno no había concretado la subida del IPC". MCA-UGT no lo aceptó y acudió a la justicia, que ha resuelto a su favor, pues la sentencia del Supremo, como ya hiciera el TSJEx, obliga a la revisión de las tablas salariales del 2009 y 2010 y, por tanto, a pagar a cada trabajador lo que ha dejado de percibir.