Guitarrista autodidacta, diplomado en Magisterio Musical que aprendió sus primeras cadencias flamencas con el guitarrista cacereño Claudio Borrella, completando su aprendizaje en Sevilla y Madrid, aunque su formación de acompañamiento al cante se forjó con el cante de su padre Juan Corrales y el cantaor Niño de la Ribera. Formó parte del grupo Sangre Nueva donde entablo gran amistad con el cantaor Pedro Peralta, con el cual hizo pareja artística y recorrió junto a él la geografía española. Investigador del flamenco, amplía sus conocimientos en el centro de documentación flamenca de Cáceres Amigos del Flamenco de Extremadura, donde fragua uno de los libros de cantes extremeños más importante debido a su vertiente didáctica, por el que ha recibido el premio nacional al mejor libro del año "Flamenco Hoy" en 2008.

Hoy día acompaña a la gran mayoría de artistas extremeños, imparte conferencias de flamenco en universidades, es jurado en numerosos concursos y su casa es un punto de peregrinación de cantaores que reciben consejos, preparación y clases de flamenco . Familiar, buen amigo de sus amigos, agradable, buena persona, constante, inquieto, trabajador, emprendedor, observador, puro sentimiento.

Las críticas no le asustan sino que le ayudan a seguir avanzando con más brío, con muchas ganas de seguir aprendiendo e investigando, siempre cerca del flamenco. Todo un orgullo conocer a artistas de la clase y categoría de Perico y además cacereño. En nuestra tierra hay mucho arte.

--¿Dónde nace Juan Pedro?

--En Cáceres en enero del 74, el mayor de dos hermanos. Mi madre Paula, de ella mi nombre artístico que me puso El Niño de la Ribera, mi padre, el cantaor de flamenco Juan López Corrales. Todos cacereños

--¿Recuerdos de tu infancia y adolescencia?

--En Aguas Vivas, donde me crié, con grandes amigos, el instituto Norba Cesarina, con el inolvidable profesor de Geografía e Historia, Daniel; donde conocí a mi mujer Ana y a buenos amigos, los cuales aún nos seguimos reuniendo una vez al año en alguna comida que montamos, el botellón en la Plaza Mayor, los bares de la plaza, la Madrila y como no, las noches y noches de flamenco en Las Mil y Una Noches y en El Cuarto de los Cabales. Recuerdos entrañables y muy bonitos, en una ciudad que tenía mucha vida y que poco a poco hemos ido perdiendo.

--¿Un rincón donde perderte en tu ciudad?

--La Parte Antigua y La Sierrilla en especial la zona del depósito del agua que comunica por una calleja a la fuente de Aguas Vivas.

--¿Por qué Cáceres y no una gran urbe para un gran artista como tú?

--Me siento muy cacereño, el vivir aquí no me impide trabajar incluso en el extranjero, en Cáceres consigo calidad de vida y estar cerca de los míos.

--¿Un lugar dónde desconectar y recargar pilas?

--La zona del Jerte, La Sierra de Gata y la Vera, paraísos por descubrir que tenemos en la región.

-- ¿Qué cambiarías de Cáceres?

--La envidia y el poco apoyo a los propios ciudadanos, dos piedras grandes que nos tapan el camino y no dejan avanzar. Creo que tenemos muy buenos artistas, empresarios, etc- y sin embargo se valora más siempre al que viene de fuera.

--¿Cómo empezó tu pasión por la guitarra y el flamenco?

--Indudablemente por mi padre cantaor de flamenco desde que yo tengo uso de razón, mi abuela paterna, Victoriana Corrales, también cantaba. Desde muy pequeño es un arte que he sentido de muy cerca; pero la verdad es que hasta mi adolescencia no desperté mi pasión y fue al escuchar en el coche de mi padre, una cinta de cassette de Camarón de la Isla, ahí se despertaron todos mis instintos hacia la guitarra y el flamenco. Mi padre regentaba el bar Las Mil y una Noches, donde durante muchos años estuvo la Peña Amigos del Flamenco y por allí pasaron numerosos artistas como José Mercé, Chano Lobato, Fernanda y Bernarda de Utrera, Paco de Lucia- Mi voz es desastrosa y me agarre a la guitarra.

--¿Cáceres es flamenca?

--Sí, claro que sí, hay que tener en cuenta que el flamenco es una música de minorías, aquí en Cáceres no tiene la fuerza y la atención que puede tener en otros puntos andaluces, pero hay grandes aficionados, grandes cantaores y poco a poco entre todos vamos haciendo que sea más flamenca, con academias, peñas, festivales, concursos o tablaos donde se puede escuchar en directo.

--¿Cómo te sentistes al recibir el premio Flamenco Hoy?

--Orgulloso, satisfecho, ha significado para mí ofrecer un valor más al flamenco extremeño y una recompensa a mi trabajo, pero el mayor premio es que aún me lo sigan pidiendo cantaores de toda España para los cuales se hizo este libro con el fin de aprender nuestros cantes.

--¿En qué guitarrista te inspiraste y cuál es tu preferido?

--En mis principios me gustaban Tomatito y Moraito, pero no podría decirte uno, hay muchos guitarristas buenos en los que me inspiro, actualmente me gustan mucho los clásicos, como Melchor de Marchena, Niño Ricardo, Parrilla de Jerez, Diego del Gastor.

--¿Qué destacas del 2014 y próximos proyectos para el 2015?

--La Gala de la Semana Santa, en la que participé como director musical, el Concurso de Flamenco de San Jorge 2014, próximamente la actuación en la Bienal de Sevilla 2014 y el Festival Flamenco de Cáceres como director musical. Y para el 2015... Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy. Hay nuevos proyectos e ilusiones.