Nació en Cáceres hace 28 años y lleva uno y medio residiendo en Chester. Curro Corcho Casco es uno de esos cacereños que forma parte del 4% que reside en el Reino Unido desde que emigró en enero de 2016 buscando labrarse un futuro. «La principal razón fueron las condiciones laborales que me ofrecían en Reino Unido, las cuales no tienen comparación con las que podía encontrar en España», apunta. Curro emprendió la aventura solo, aunque reconoce que el conocer a gente en Chester le terminó de animar. Actualmente ejerce como enfermero de Urgencias en el hospital Countess of Chester, donde ha coincidido también con otros españoles, y, de momento, no piensa en regresar a España. «Sinceramente, no tengo expectativas de volver a corto plazo», desvela convencido, aunque no se olvida de dónde viene. «Lo que más se echa de menos siempre es la comida, el buen clima y, por supuesto, los familiares y amigos». Sobre los mayores inconvenientes que hay que afrontar a la hora de emigrar a otro país, Curro desvela su experiencia. «El adaptarse a una nueva cultura, en parte muy diferente a la de dónde tú vienes, y desarrollar la mayor parte de tu vida en una lengua distinta a la materna se hace lo más complicado», remarca. Dentro de 10 años le gusta imaginarse en un lugar «como en el que estoy ahora, en donde no viva para trabajar, sino que trabaje para vivir». P. CÓRDOBA