La construcción del convento de San Agustín fue encargo de los "presuntos" marqueses de Valdefuentes en 1634, y la obra duró 87 años. La fachada es de estilo neoclásico sencillo; el retablo del altar mayor, barroco; y el claustro, "una maravilla del arte de la cantería decorado con las técnicas del esgrafiado". Los Agustinos Recoletos fueron sus inquilinos, llegando a tener una comunidad de más de 14 miembros.