El PP asegura tener una encuesta sobre la intención de voto en las elecciones municipales de Cáceres. El resultado no podía ser otro que el darles ganadores y aumentar sus concejales. El PSOE tiene otra que les asegura la victoria en la misma ciudad. Supongo que no se la habrán encargado a la misma empresa. ¿Cuál de las dos es la más acertada? Las dos y ninguna. Hace un tiempo me contaba un alto cargo del PP que las encuestas que tenían les daban la victoria en las elecciones autonómicas del 93. Los resultados ya los saben: Ibarra aumentó sus escaños y Floriano bajó votos. Y aun así continúan haciendo encuestas. Puesto que los políticos no dan puntada sin hilo, algún objetivo tendrán. En efecto, las encuestas son muy útiles para imponer un candidato. Se coloca el nombre deseado junto a otro menos relevante para que el encuestado no tenga dudas y luego se hace la lectura que más favorece a su candidato. Qué casualidad. Los resultados siempre confirman lo que estaba en la mente de la dirección y sirven para mortificar al adversario, minarle la moral y advertir al votante de que debe jugar a caballo ganador. De manera que, si los medios de comunicación no las airean, las encuestas que hacen los partidos no sirven para nada.
