La enfermedad mental afecta en la provincia de Cáceres a más de 4.500 personas. Las estadísticas reflejan que en la actualidad el 1% de la población sufre algún tipo de trastorno mental, algo que para la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales de Cáceres (Afemca) es algo a tener muy en cuenta, "pues demuestra que nadie está exento de padecer enfermedad mental", advirtió Ezequiel Valhondo Miguel, vicepresidente de la asociación, que agrupa en estos momentos a unas 260 familias, aunque el número de afectados es mayor, ya que se tiene constancia de que hay muchas personas con este problema que no son socios.

"Son muchos los que no se deciden a dar el paso de asociarse --añadió Ezequiel Valhondo--, algo a lo que nosotros animamos, pues es importante que todos los que nos vemos afectados por los trastornos mentales, bien por padecer la enfermedad o bien por tener algún familiar que la sufre, nos unamos".

La situación actual de los enfermos mentales de la provincia "no es muy buena". Responsables del colectivo que los agrupa aseguran que es de "un gran retraso" en lo que a la puesta en funcionamiento del modelo comunitario de atención a las personas con enfermedad mental se refiere. Los principios del modelo comunitario, como establece el artículo 20 de la Ley General de la Sanidad, establecen que el enfermo vivirá y se integrará en la sociedad y en la comunidad, "con lo que se logra abandonar el modelo institucionalizador". Pero para conseguir estos principios son necesarios unos recursos alternativos de los que, tanto en Cáceres como en toda la región, "tenemos aún una gran carencia", aseguró Valhondo.

EL PROTOCOLO DE ATENCION

Ezequiel Valhondo reconoció que en la dotación de recursos, tanto de tipo residencial como de atención a domicilio, ocio o de empleo, "como rehabilitador e integrador de las personas con trastorno mental", existe todavía una gran carencia. "Estamos sumamente retrasados en relación con otras comunidades, pero confiamos en que la Consejería de Sanidad de la Junta apueste por el colectivo de personas con enfermedad mental y la situación se mejore en no demasiado tiempo". Esperan también, "por ser de gran importancia", concluyó Valhondo, que se agilice la puesta en funcionamiento del Plan de Salud Mental de Extremadura.

Entre las medidas que los afectados demandan a Sanidad para mejorar la asistencia a este colectivo destaca la puesta en funcionamiento del protocolo de atención a la urgencia en salud mental. Precisamente será éste un tema a tratar en los actos que la Federación Extremeña de Asociaciones de Familiares y Enfermos Mentales celebrará en Cáceres en octubre, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.

Se espera que unas 300 personas asistan a los actos programados, que se celebrarán en el complejo San Francisco el 10 de octubre. Valhondo indicó que el protocolo es algo que vienen reclamando a las autoridades sanitarias de la región desde hace tiempo, y explicó que cuando un enfermo tiene una crisis el ingreso resulta "muy traumático" tanto para la persona con enfermedad mental como para los familiares, "y con este protocolo lo que se conseguirá es simplificar los trámites para conseguir el ingreso y, con ello, evitar el trauma que significa". Con este protocolo cuentan ya muchas comunidades de España, y aunque en Extremadura se mostró hace tiempo interés en sacarlo adelante, aún no funciona. "En el Servicio Extremeño de Salud ya existe un documento-protocolo para la atención a la urgencia en salud mental, pero aún no ha entrado en vigor".

El tratamiento ambulatorio forzoso judicializado es algo que también reclaman los afectados. "Cuando se sale de una crisis y el enfermo vuelve a casa hay dificultades para que siga el tratamiento, por lo que son normales las recaídas y nuevos ingresos, con el consiguiente deterioro para su persona". El tratamiento ambulatorio forzoso "facilitaría el seguimiento de los tratamientos".