NACIDO EN SALAMANCA, 1966.

PROFESION PROFESOR TITULAR DE DERECHO DEL TRABAJO EN LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA.

TRAYECTORIA SE HIZO CARGO DE LA COORDINACION GENERAL DEL CONSORCIO DE INSTITUCIONES QUE GESTIONO LA CAPITALIDAD CULTURAL EUROPEA DE SALAMANCA EN EL 2002.

Fue una de las caras de la capitalidad cultural europea de Salamanca hace ahora cuatro años. Ayer expuso en unas jornadas en Cáceres su experiencia como responsable de la candidatura salmantina y apostó por la cultura como motor para las ciudades históricas.

--¿Se parecen los proyectos de Cáceres y Salamanca?

--Aún no conozco el proyecto de Cáceres 2016 . Es pronto. Sé que están trabajando en ello y lo están haciendo bien. Tendré que estudiarlo en profundidad. Me parece que tienen en común muchos aspectos. Uno es ser ciudades patrimonio de la humanidad. La riqueza patrimonial también es importante, el interés por potenciar y desarrollar el turismo cultural y otros aspectos vinculados a la propia actividad universitaria, que también influye en un modelo de estas características.

--¿Tener a Córdoba como rival es un hándicap?

--Son, por el nuevo modelo, varias las ciudades que compiten y creo que puede ser enriquecedor en este proyecto porque, en sí mismo, preparar el proyecto va a ser positivo para las ciudades, ya no sólo conseguir la designación como tal. La propia idea de preparar y presentar una candidatura y elaborar un proyecto sin duda va a generar efectos positivos como hemos podido comprobar en otros países europeos.

--¿En qué debería incidir la candidatura de Cáceres?

--Por un lado, su naturaleza de ciudad patrimonio de la humanidad influye de manera decisiva y su situación en la península por esa vinculación con otras ciudades y su proximidad a Portugal, la dimensión universitaria de Cáceres y el propio encanto que tiene la ciudad como polo de atracción en la creación artística y la proyección turística.

--¿Qué no debe hacer Cáceres?

--Lo único que no debe hacer una ciudad que decide presentar una candidatura es desinteresarse por ella. Es muy importante que los ciudadanos hagan propia la candidatura, como me consta que es así en Cáceres, y que vivan todo el proyecto de manera personal, colectiva, implicándose lo más posible en él.

--¿La fórmula del consorcio institucional es la mejor?

--Es útil e interesante. Hay otras que se pueden estudiar como la de una fundación. La legislación española en materia de beneficios fiscales piensa preferentemente en el consorcio, aunque deja abiertas otras fórmulas. Depende mucho de las decisiones de las instituciones. Cualquiera puede ser buena y útil. Lo importante es aunar esfuerzos entre todas las administraciones con competencias en la materia.

--¿Qué marcará la decisión?

--No es fácil aventurar cuál puede ser el dato decisivo. También es un modelo que se está estrenando en Europa y hay pocas experiencias todavía porque el sistema de designación que afectará a Cáceres se ha inaugurado en 2005 y es nuevo. Es importante generar un proyecto eminentemente cultural y que no olvide las dimensiones del desarrollo económico, la potenciación del turismo cultural y la generación de nuevas iniciativas de empleo vinculadas a la cultura.