Ha dirigido la asociación vecinal de Castellanos desde el 2001, pero en la asamblea extraordinaria del 25 de marzo decidió no presentar nueva candidatura. Enrique Navarro explica sus motivos y el papel que desempeñará ahora en el colectivo.
--¿Por qué no se presentó a la reelección?.
--Fundamentalmente por motivos personales. Dentro de poco dejaré el barrio y no me parecía correcto estar como presidente de la asociación y en un partido político (preside el partido Renovación y Progreso).
--¿Cuál será ahora su implicación?
--Como un socio más y ayudando en lo posible al colectivo vecinal, porque al principio es difícil coger las riendas.
--¿Qué se ha logrado en sus nueve años?
--El barrio ha cambiado mucho desde entonces. Se han solventado muchas carencias que había al principio, como el asfaltado y la reordenación del tráfico.
--¿Y qué se ha quedado fuera?
--La construcción de la piscina municipal. Una reivindicación de la directiva anterior a la nuestra.
--¿Qué le ha supuesto a nivel personal ser presidente del colectivo?
--Dedicarle mucho tiempo al barrio, en ocasiones sin el reconocimiento de la gente. Se tiene el concepto de que la asociación solo funciona en verano, para organizar las fiestas, o cuando un problema les afecta directamente. En ocasiones he sentido impotencia porque trabajas para organizar muchas actividades y ves que no hay respuesta.
--¿Falta implicación en el movimiento vecinal en la actualidad?
--Sin duda. Y el ayuntamiento no ayuda. Hacen una campaña pública de defensa del movimiento vecinal, pero siguen sin convocarse los consejos sectoriales de vecinos.
--¿Alguna recomendación para el nuevo presidente?.
--No creo que lo necesite. Simplemente que la asociación debe ser una correa de transmisión entre los vecinos y el ayuntamiento.
--La Agrupación de Asociaciones de Vecinos se está renovando. ¿Cómo debe hacerse?
--Creo que debe haber un mayor acercamiento de ellos a los barrios.