Las obras para ensanchar el eje viario Mira al Río-San Roque se pueden llevar a cabo. El pleno de la corporación municipal salvó ayer el último trámite reglamentario tras un año de discusiones y casi dos desde que el proyecto se presentó por primera vez. Fue una decisión respaldada por el PP, que tiene mayoría en la cámara municipal, y que no estuvo exenta de la polémica que ha acompañado a este proyecto durante los últimos doce meses.

La obra consiste en ensanchar la calzada desde Fuente Concejo hasta la plaza de San Francisco, donde se proyecta una glorieta. La ampliación permitirá que los coches circulen al mismo tiempo por ambas direcciones, dado que ahora no pueden cruzarse al estar regulado con semáforos, y dotará de acerados a todo el eje.

Pero para acometer el ensanche es necesario derribar once casas, que estaban protegidas por la normativa urbanística y que desde ayer, con el acuerdo adoptado por el pleno, ya se puede decir que no lo están. Ha sido el futuro de estas viviendas, más que el del puente de San Francisco, el motivo principal de la polémica que tiene en una parte al gobierno local, que defiende el proyecto en su totalidad, incluido los derribos, y en la otra a la oposición y a colectivos ciudadanos, de los que se ha aceptado por parte del gobierno local algunas de sus reclamaciones.

Esas diferencias volvieron a quedar patentes en el pleno de ayer en un debate que fue tenso. Miguel Hurtado, concejal socialista, recordó al gobierno que "rehabilitar no es demoler" y que el puente, a pesar de la promesa del alcalde, "se mutilará", además advirtió de que la Unión Europa, que financiará el 75% de la obra, podría presentar reclamaciones. El grupo socialista se opone al derribo por su repercusión en la trama urbana del cinturón de la parte antigua y porque estima que con este ensanche se pretende tapar por el gobierno que no ha logrado que la ronda este ya esté iniciada.

Con argumentos parecidos, el portavoz de IU, Víctor Casco, pidió que el expediente se dejase sobre la mesa hasta tener los estudios sobre los efectos del ensanche en el conjunto histórico, informes que, según puntualizó Casco, aconsejan las direcciones generales de Urbanismo y Patrimonio de la Junta. Aunque esos análisis no son vinculantes, Casco insistió en que "sí son necesarios" y que "por prudencia" debería retirarse el expediente.

ADJUDICACION PROPUESTA El portavoz del PP, Andrés Nevado, respondió a Hurtado y Casco que el proyecto cumple las condiciones vinculantes puestas por Urbanismo y que Patrimonio ha estimado que se puede retirar la protección urbanística a las viviendas, que, en definitiva, fue lo que ayer se aprobó en el pleno en su trámite último. Nevado aseguró que se habilitarán fondos para las prospecciones arqueológicas solicitadas por Patrimonio y pedidas por colectivos y defendió que con el ensanche se "revitalizará" ese eje urbano.

El ayuntamiento ya cuenta con una propuesta de adjudicación de las obras del ensanche a favor de la Ute Senpa-Aglosan, que ahora podría hacerse efectiva. El coste total de la actuación es de 2,5 millones de euros.