Nada menos que 50.000 metros cuadrados, amplias aulas, magníficas instalaciones deportivas, aparcamientos y estancias luminosas sintetizan las líneas arquitectónicas del nuevo colegio San Antonio, situado en la Nacional 630 y que ayer fue inaugurado por la directora provincial de Educación Emilia Guijarro y el concejal Luis Martín Buenadicha.

El obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente, bendijo el edificio en presencia de los miembros de la provincia bética franciscana y de una masiva representación de cacereños que quisieron acudir a un acontecimiento histórico en la vida del centro escolar con más tradición de la ciudad.

El colegio San Antonio de Padua inició su actividad educativa hace ya 80 años. Durante ocho décadas impartió sus clases en el inmueble de la calle Margallo --hoy adquirido por la empresa Viassa para construir un hotel de cuatro estrellas--.

Los trámites

Las necesidades de los nuevos tiempos llevaron hace 10 años a la comunidad franciscana a iniciar los trámites para construir un nuevo colegio, siendo alcalde de Cáceres Carlos Sánchez Polo. El trabajo lo continuó la corporación de José María Saponi y ayer, el sueño se hizo realidad. En los discursos, un mensaje claro: el de seguir ejerciendo la enseñanza con auténtica vocación de apostolado.

Precisamente ese objetivo fue señalado ayer por el ministro provincial fray Francisco García y por la presidenta confederal de Educación y Gestión, Sara Santos. El director titular del colegio, fray Francisco Arias, tuvo emotivas palabras de agradecimiento a cuantos han colaborado en esta empresa. "Que Dios derrame sus mercedes en quienes han puesto cada piedra", dijo. El San Antonio se ha levantado en base a un proyecto de los arquitectos José González y Eleuterio Sánchez Vaca.