El Gobierno de Aznar no tiene aún decidido qué hará con las 30 sucursales que va a cerrar el Banco de España en los dos próximos años, entre ellas la de Cáceres, pero sí prevé que "se mantenga la presencia institucional del sector público en los distintos edificios". Ello significaría que el emblemático inmueble situado en la plaza de Alférez Provisional tendrá, en todo caso, el uso que el Ejecutivo considere, y es muy probable que en su sede se instale un servicio de la Administración.

Así respondió ayer el Gobierno central a una pregunta del diputado del grupo socialista Francisco Javier García Breva. Según el Gobierno, "en breve" empezará a estudiarse las "transacciones de estos inmuebles", que en todo caso se hará atendiendo a su valor de mercado y no a las cantidades presupuestadas para su construcción, informa la agencia Efe.

EL CIERRE DE LA SUCURSAL

La mayoría de estas sucursales tiene un valor histórico y están situadas en lugares estratégicos de las capitales de provincia --como es el caso de Cáceres--, con lo que su precio actual es significativamente superior al que consta en libros o a la inversión realizada para su edificación.

La reestructuración afectará en el 2003 a las sedes de Albacete, Almería, Burgos, Huelva, Huesca, Jaén, Orense, Salamanca, Tarragona y Zamora, en tanto que las últimas sucursales en cerrar son las de Cáceres, Cádiz, Ciudad Real, Córdoba, Gerona, Granada, León, Pontevedra, Santiago y Vitoria, que lo harán en el 2004.

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Un edificio con un uso público y no protegido