El teléfono del parque cacereño del Sepei volvió a sonar ayer a las 12.25 horas. Las inmediaciones del Cerro de los Pinos estaban otra vez en llamas, en concreto la parte más cercana a la estación de trenes y a las instalaciones de AKI. Era el quinto incendio registrado en las inmediaciones de la ciudad en 48 horas, todos ellos en amplias superficies donde el fuego habría seguido avanzando si no hubiera sido por la rápida intervención de los bomberos, incluidos los helicópteros del Infoex. Cinco fuegos que difícilmente pueden achacarse a causas fortuitas.

El primero tuvo lugar el viernes a las 13.20 horas en la zona alta de la Sierrilla, un espacio de valor ambiental donde existen numerosos chalets de primera y segunda residencia. El segundo se registró una hora más tarde junto a la vía férrea, entre AKI y Carrefour, y obligó a activar el nivel 1 de peligrosidad por la proximidad del ferrocarril, provocando además retrasos en dos trenes. El tercero comenzó apenas tres horas después, en torno a las cinco de la tarde, en el Cerro de los Pinos, y avanzó desde una zona cercana a Aldea Moret hacia la escombrera. También se decretó el nivel 1 de peligrosidad por la existencia de una serie de edificaciones aisladas en el enclave. El cuarto se desató hacia las 20.00 horas del sábado en las inmediaciones del Cefot nº 1.

A las 12.25 horas de ayer domingo, el Sepei recibió el quinto aviso. De nuevo se localizaba un fuego en la parte baja del Cerro de los Pinos, cuyas llamas llegaron a verse justo tras las vallas de piedra que lindan con la estación del ferrocarril. El parque cacereño envió dos autobombas rurales pesadas dotadas con 3.500 litros de agua cada una, y un pick-up ligero también con un depósito de extinción.

La existencia de numeroso pasto provocó una intensa humareda, pero las dotaciones habían sofocado el fuego hacia las 13.45 horas, que afectó a unas dos hectáreas de terreno.