Dos afamados periodistas, una intrépida reportera y un no menos audaz reportero, han realizado una entrevista a la Virgen de la Montaña que desgraciadamente no verá la luz al haber sido censurada por un baranda Catovi a quien resulta increíble que su Virgen diga esas cosas y le parecen blasfemias.

Comienza nuestra patrona por emitir una queja: "Estoy bastante harta de algunos cacereños. Ya está bien de pedir y pedir. A ver cuando hacen algo ellos mismos. Cuando se me acerque alguno pidiendo que haga un chanchullo para que apruebe unas oposiciones me negaré, pues sería hacer una injusticia con otro que se ha esforzado más, así que le instaré a que estudie lo necesario. Si la autoridad incompetente me suplica que acabe con el paro le recomendaré que forme emprendedores y no buscadores de subvenciones. Muchos me piden la curación de diversas enfermedades pero ellos llevan una década sin ser capaces de acabar de construir un hospital, de manera que me piden un milagro muy milagroso: proporcionar salud sin medios sanitarios".

Asegura que está harta de que la cambien de vestuario todos los días y que no se siente cómoda con tanto boato, pues quiere aparentar lo que es, la esposa de un carpintero. " En eso sigo a mi querido Paquito". Paquito es el Papa Francisco, con quien asegura tener hilo directo. "Este año vestiré un vestido de rebajas. Ya pueden enviar los mantos al ropero de Cáritas". Y no hablemos de joyas. "Luciré la pulsera que me regaló un peruano que tenía un tenderete en la plaza". Además, una de las tradiciones consiste en que nuestra primera autoridad municipal le entregue el bastón de mando y lo deje en sus manos hasta el día de la vuelta al santuario . "Pues este año no lo devolveré. Coincido con muchos paisanos en que la gestión municipal es manifiestamente mejorable así que porque un año no haya ayuntamiento no pasa nada". En pocas palabras: "Menos Redoble, menos fetichismo y más compromisos".