El hospital de Cáceres ha sido para Manuel Montero Arias su lugar de trabajo durante 44 años, toda su vida laboral. LLegó en el año 1956 con 26 años y como primer médico residente. Como tal, y cobrando unas 800 pesetas al mes, trabajó durante un año, hasta que le nombraron jefe del equipo de anestesia y reanimación, jefatura que le incrementó el sueldo a unas 3.000 pesetas mensuales.

Tras 44 años de servicio ininterrumpido, en el año 2000 se jubiló. De sus inicios recuerda que "la actividad médica se reducía entonces a la quirúrgica y fue con el paso de los años cuando se fue haciendo extensiva a todas las especialidades".

Para Montero Arias lo mejor de los inicios es que "los trabajadores de la residencia éramos entonces como una gran familia" y que "la relación con los pacientes era muy directa", por eso, asegura, "este día para mí será inolvidable".