A partir del 22 de septiembre, cualquier modelo y marca de teléfono móvil, sus baterías y accesorios --cargadores, manos libres y auriculares-- formarán parte de la iniciativa de reciclaje Tragamóvil , presentada ayer por la Asociación Multisectorial de Empresas de Electrónica y Comunicación. La campaña se llevará a cabo a través de Eroski, que ha distribuido contenedores en sus centros. Los usuarios podrán depositar sus teléfonos sin adquirir uno nuevo.

La recogida se traducirá en un importante ahorro de recursos naturales y materias primas, puesto que el 90% de las partes de los móviles son reutilizables. El proyecto piloto, iniciado en el mes de abril, ya ha recogido más de 1.100 kilos de teléfonos.