El yacimiento de Cáceres el Viejo no conserva las torres, ni las murallas, ni los fosos, pero su estudio ha permitido conocer cómo vivían los legionarios en este enclave, la organización del castro y su relevancia. El centro de interpretación, también inaugurado ayer, sí muestra recreaciones de la arquitectura, de los enseres y de los barracones de la tropa.

Castra Caecilia estaba rodeada de una muralla de cuatro metros de anchura, formada por dos muros levantados en mampostería de pizarra y cuarcita. Su sistema defensivo se completaba con dos fosos excavados en el suelo de pizarra. El interior tenía una sección en forma de V, cuatro metros de ancho y dos de profundidad. El exterior, a 3,50 metros de distancia, era más estrecho (1,50) y menos profundo (0,70).

Los investigadores, dirigidos por el arquitecto Ramón Cañas y la arqueóloga M Luz González, también han determinado el sistema de accesos. Por un lado han reexcavado la porta Praetoria , al norte (en el extremo de la vía Pretoria), y la porta Principalis Sinistra , al suroeste (los expertos han constatado que tenía dos torres cuadrangulares de protección en los flancos), y han despejado la porta Quintana , al este, que se abría hacia la vía del mismo nombre. Este camino cruzaba el campamento y lo dividía en dos partes iguales. Las puertas tenían fosos más avanzados.

LOS ´CENTURIAE´ La infantería se alojaba en los barracones o centuriae , porque Cáceres el Viejo era un campamento permanente. En caso de asentamientos móviles, la tropa dormía en tiendas de campaña llamadas papiliones . Cada barracón tenía diez pares de habitaciones para albergar a los soldados de una centuria, incluidas las habitaciones del centurión y de todos los oficiales subordinados.

El centro de interpretación recrea el alojamiento de la tropa con literas y jergones. Junto a las camas hay sandalias, escudos, espadas, cascos, vasos, escudillas y hasta cantimploras de cerámica. En definitiva, los enseres que precisaba un legionario. Otra sala ha sido habilitada como praetorium , es decir, la residencia del comandante al mando de la guarnición.