Es el primer musical de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura (ESAD), fundada en 2009 en el antiguo convento jesuita de San Jorge, y se estrena mañana en el Gran Teatro (18.00 horas, 3 euros). 'Ruddigore o la estirpe maldita' , una versión libre de la obra de W.S. Gilbert y sir Arthur Sullivan, llega a modo de opereta para todos los públicos con la sonrisa asegurada, al ser una parodia de la llamada 'transpontine melodramas' , que tenían lugar en los teatros al sur del Támesis (siglo XIX).

La ESAD forma a 70 estudiantes en sus dos especialidades: Interpretación y Dirección. Su primera colaboración con el Consorcio Gran Teatro llevó a los alumnos a realizar sus propias representaciones en el Festival de Teatro Clásico. Los resultados fueron tan satisfactorios que este año volverán a disponer de una sección en el certamen, pero además tienen otras obras previstas para el Día del Teatro, el Festival de Teatro Contemporáneo de Badajoz e incluso el Festival de Teatro de Mérida.

"Son producciones de cara al público, pero para nosotros también son exámenes", explicó ayer el director de la ESAD, José Ramón Alonso de la Torre. En concreto, este proyecto se enmarca dentro de la asignatura de Interpretación de 4º curso. "Adaptamos 'Ruddigore' a un formato pequeño. Tiene dos actos, al estilo de las operetas inglesas que dieron origen a los musicales", precisó ayer el profesor Rodolfo García, director del montaje.

Se trata de la obra menos conocida de los irlandeses Gilbert y Sullivan, ya que no tuvo mucho éxito a finales del siglo XIX puesto que suponía una crítica al estilo de vida victoriano. "Hemos intentado conservar ese estilo crítico hacia la hipocresía que se genera en todas las sociedades, hacia el individuo, hacia la fantasía que creamos sobre nosotros mismos y sobre nuestra personalidad, pero en general se trata de una obra ligera, divertida, para reírse. Lo que hay es lo que se ve", indica el profesor.

Tiene una ambientación atemporal y guiños a 'Drácula de Bram Stoker' . El acompañamiento musical corre a cargo de un piano y los actores dan lo mejor de sí. "Ha supuesto un reto bastante duro compaginar toda la labor de un actor con la disciplina de un cantante", explicó ayer Elena Leal, en la obra Lady Margaret . "He acabado descubriendo cosas mías en mi personaje", desveló Amaia Muñoz, que interpreta a Penny Gaunes . "Me ha encantado el reto del musical", confeso Pablo Romo, en el papel del Robin Oakapple .