El consejero de Cultura destacó anoche en Bruselas ante 500 personas que la candidatura de Cáceres a capital cultural europea en el 2016 cuenta con el respaldo de todos los extremeños, mientras que otras autonomías "no podrán decir lo mismo". Francisco Muñoz aludía a las divergencias entre las dos candidatas andaluzas (Córdoba y Málaga), una situación que ayer contrastaba con el proyecto cacereño, que contó con el apoyo no sólo de los cargos que dirigieron unas palabras a una audiencia formada por eurodiputados y trabajadores de la Eurocámara, sino también de alcaldes de otras poblaciones, representantes y portavoces de los grupos políticos municipales de Cáceres y delegados de la Uex.

Una de las desventajas de la candidatura cacereña frente a Córdoba, la ciudad que primero presentó su opción a la capitalidad, es que los andaluces han dado muestras de llevar la delantera, una ventaja que en parte se recorta con el acto de ayer, que consolida, por el escenario elegido, las intenciones de Cáceres, y que además viene avalada por un libro que muestra "el espíritu de Cáceres", recalcó Francisco Javier Pizarro, uno de los coordinadores de la obra. Pizarro destacó de Cáceres que "nace en Europa y que se vincula a América", una ciudad que puede servir de puente entre los dos continentes de cara al proyecto del 2016. El libro alterna fotos en color y en blanco y negro y hace un amplio repaso a la historia de la ciudad, a la expansión de su casco urbano y a sus posibilidades de futuro. Las fotos no son exclusivas de la parte antigua, sino también del Cáceres moderno.

El tercer protagonista del acto de anoche fue el jamón. La primera alusión de Borrell en su discurso fue precisamente a este producto al preguntar si en el aperitivo lo había "de Montánchez o de Fregenal".