El director de la Escuela de Música y de la Banda de Música de la diputación, Antonio Luis Suárez, tampoco se perdió la cita. Valoró el concierto como «un regalo para Cáceres» y elogió la «fidelidad histórica» de la interpretación. «La música barroca ha sido leal con su época. Han utilizado la instrumentación justa de entonces: flauta, oboe, contrabajo y clave». Sobre el escenario, la concatedral de Santa María, desveló que «no existe otro mejor».