El proyecto informativo de saneamiento y depuración de Cáceres está desde el jueves en exposición pública. Entre las tres grandes actuaciones que propone está la solución a la depuración de las aguas residuales de la cuenca oeste de la ciudad, en esta zona están barrios como Junquillo, Vivero o Cabezarrubia 2A. Desde hace quince años sus aguas residuales y las del polígono de las Capellanías se tratan en dos pequeñas estaciones. El problema que tienen es que incumplen el límite máximo de emisión de sólidos en suspensión y de otros parámetros de contaminación del agua, especialmente la de la carretera de Malpartida.
En esta cuenca se abrieron tres estaciones hace quince años, la de Aldea Moret ya se cerró y se dio una solución cuando Acciona gestionaba la concesión del agua. El remedio para las otras dos se financiará con cargo al proyecto de saneamiento ahora en exposición pública. El objetivo es adaptar las instalaciones y transformarlas en una estación de bombeo que llevará el agua hasta la estación depuradora de aguas residuales del Marco, que se ampliará cuando se acometan las obras previstas en el proyecto.
La Confederación del Tajo abrió expedientes sancionadores al ayuntamiento porque las estaciones de la cuenca oeste superaban los límites permitidos y en 2011 llegó a retirar la autorización para el vertido de aguas residuales tratadas. La consecuencia fue un incremento del canon de vertidos.
VERTIDOS Y FANGOS / Las otras dos grandes actuaciones del proyecto son la mejora de los colectores con una reducción de los aliviaderos para acabar con vertidos en seco y contaminantes que se dan en puntos de la red y la ampliación de la estación principal, la Edar del Marco, donde se tratarán los fangos y se aumentará la capacidad de depuración para llegar hasta un máximo de 33.000 metros cúbicos al día.
Una cuarta intervención que se propone en el proyecto es la adecuación del cauce de la Ribera del Marco en el tramo de 610 metros entre los puentes de Vadillo y Nuevo, donde está uno de los tramos del colector sur.
