El estado en que se encuentra el edificio que en Cáceres acoge el Cedex, así como su entorno, es motivo de quejas y críticas, tanto de sus usuarios como del personal. Desde hace años se viene reclamando, por numerosos sectores, la mejora y adecentamiento de su fachada y de su entorno, "que deberían ser jardines, pero que dado su estado se ha convertido en zona de celebración de botellones", critican algunos vecinos.

Es algo que también reconoce la directora del Cedex, Victoria Boticario, que lamenta que un centro cuyo fin es el tratamiento de pacientes drogodependientes para su recuperación se haya convertido en lugar de celebración de botellones y consumo de otras drogas.

Y al "lamentable" estado exterior se suman las deficiencias interiores, como grietas, humedades..., y las carencias en material y personal, "pues aunque el número de pacientes es cada vez mayor, el de profesionales es el mismo que había cuando se puso en marcha".