Ofrecen premios de todo tipo, estafan miles de euros a los consumidores y desaparecen sin dejar rastro. En lugar de un coche o un lote de libros, a los usuarios sólo les llega una factura telefónica que a unos les causa sorpresa y a otros les deja sin línea. El número de estafas por teléfono se ha disparado en la provincia durante los últimos meses según ha podido confirmar este diario. Diversos ciudadanos han relatado sus experiencias tras conocer la advertencia lanzada ayer por la asociación de consumidores Acuex en estas páginas, y responsables de la Comisaría corroboran la frecuencia de los delitos. "Las víctimas no los denuncian por vergüenza, y la investigación entraña complicaciones al ser un terreno privado. Los autores hacen su agosto", explican responsables policiales.

El último intento conocido se produjo ayer en La Mejostilla: "Me han llamado de una empresa de transportes para comunicarme que tenía un paquete y que lo habían traído a casa, pero no había nadie. Finalmente me han dado un número para que acordara una hora de entrega", explicó ayer Victoria, que sin embargo lleva 15 días sin salir de casa por una fractura. "Era un prefijo 807 y confirmó mis sospechas", relata. Este diario comprobó que se trata de un número con un coste de 1,09 euros minuto, y que la empresa se identifica con un nombre genérico.

A un ciudadano del R-66 también le han ofrecido un año de teléfono gratis, y otra joven cacereña denunció ayer una situación similar: "Nos dijeron que tenían un paquete para mi padre, ya fallecido. Después nos contaron que se había suscrito a una colección de libros". A otros les comunican que les han tocado embutidos, coches, bisones, tarjetas de teléfono y sobre todo viajes. "En Garrovillas llamaron a muchas casas con el reclamo de un jamón", revela una vecina.

"La intención siempre es la misma: embaucan al usuario, le facilitan un teléfono para que conozca todos los detalles del premio y le entretienen varios minutos en la llamada, que es de tarificación especial. Al final no hay regalo", señala el presidente de Acuex, Santiago Márquez.