La cita con el periodista se produce en una nave del polígono de La Mejostilla, donde Estela dispone de un estupendo equipo de sonido para ensayar. El próximo jueves volverá al Gran Teatro para presentar su nuevo disco, tras cinco años alejada de los escenarios. Que nadie espere que suene a copla. Será pop con temas propios, uno especial dedicado a Cáceres y cantado en castellano e inglés.

--¿Qué ha pasado en su vida en todo este tiempo?

--Me he dedicado a criar a mis niñas. Estaba un poco cansada de no ver resultados. Lo dejé en la copla y no veía cuándo volver porque no sabía qué cantar. No me apetecía volver a lo mismo. Estar separada de los escenarios me ha servido para encontrar una vía de escape para mis sentimientos y mis emociones, que ha sido la composición. Hice la primera canción y las demás vinieron rodadas.

--¿Todos los temas son suyos?

--Lleva once canciones. Uno es una versión, otro es de Ismael Moya y el resto son míos. El disco ha sido un trabajo magnífico de Ismael y su hermano Aitor.

--¿Se ha reinventado?

--Voy a sacar toda la energía que he tenido contenida muchos años. Me he sentido identificada con la copla, pero me faltaba algo y no sabía qué era.

--¿Pero a qué suena?

--Es música pop, de cantautor. Lleva mi sello personal.

--¿Qué quiere transmitir?

--Son vivencias y fantasías que siempre llevan algo de mi interior. Estoy muy sensibilizada con el tema de los malos tratos. Hay una canción de un niño pequeño que los ve y sufre en su casa. La que más me ha costado ha sido la que he dedicado a Cáceres. Necesitaba rendirle homenaje a mi ciudad. Ahora está en su momento. Quiero que sea mi himno a la capitalidad.

--¿Es un guiño que titule al nuevo disco Sobreviviré ?

--Ha sido muy difícil volver. Hay muchas que se quedan ahí. Yo puedo decir que he sobrevivido.

--¿Y cómo ve ahora la música?

--Al principio estaba perdidísima. Ismael me ha ayudado mucho. Este disco es una autoproducción. Ahora espero que nos apoyen con conciertos.

--¿Cómo se siente ahora al volver a subirse a un escenario?

--Mi idea es subirme y no parar. Tengo que desahogarme (risas). Lo más inmediato es la presentación en el Gran Teatro.

--¿Qué dicen sus niñas?

--Las voces de los coros de la canción de Cáceres son las de mis dos hijas Leire y Lucía y cuatro sobrinos. Tienen de cinco años en adelante.

--¿Qué ha sido la música?

--Mi vida. Soñaba con ser cantante. Estos últimos años he sentido la pena de dejar al público, pero lo necesitaba porque la desazón me podía.

--¿Seguirá soñando?

--Ilusiones eran las de antes, cuando no sabía ni conocía. Ahora ya sé la pura realidad.

--¿Qué queda de aquella niña?

--La esencia de aquella niña que quería ser artista.