Edad: 33 años.

Nacida en: Cáceres.

Ha trabajado como: Encargada y camarera durante seis años en el Corral de las cigüeñas y dos en La Torre de Babel. En 2006 apostó por abrir un local en solitario.

Quería abrir su local de copas, darle un toque diferente y lo consiguió hace un año. Esther González celebrará el próximo fin de semana (sábado 24) el primer aniversario de Sonso Bar, en la calle Cruz, junto a la plaza Mayor, un garito con el que intenta hacer resurgir una zona referente de la movida cacereña.

--¿Cómo se atrevió a abrir el local en una zona en decadencia?

--No lo sé. Siempre quise tener mi negocio y me gusta el trato con la gente y que se sienta a gusto. Me encanta que estén como en mi casa. ¿La zona? Busqué mucho y todos eran traspasos y un dineral. Me arriesgué y, de momento, estoy contenta.

--¿Qué ofrece Sonso Bar?

--Sobre todo música diferente: electrónica, pop, indie-pop o rock. Nos queremos diferenciar en el trato personal.

--¿La noche cacereña está tan mal como dicen?

--No está como hace años, pero no hay que ser catastrofista, en muchos sitios ofrecen muchas cosas. Lo que pasa es que a la gente le gusta el botellón y estar en la calle. Yo misma tengo que llamar a la policía porque lo hacen en la puerta de mi bar.

--¿Y los horarios?

--Cierro a las tres los fines de semana y si dieran una hora más sería perfecto.

--¿Por qué la plaza Mayor ha ido a menos?

--Empezó a decaer cuando se fue el botellón . Ahora está empezando a tirar otra vez para adelante porque se ha creado un circuito con locales de la plaza de la Concepción que va bastante bien.

--¿Qué perfil va a su bar?

--Gente joven, de 20 a 35 años, con unos gustos por la música electrónica y que busca estar a gusto en un sitio.