Eustaquio Becedas Regidor lleva 16 años alejado de los fogones de un restaurante, pero sigue siendo toda una institución entre los cocineros cacereños. Muestra de ello es el nuevo reconocimiento que estos le hicieron ayer al entregarle el Caldero Gastronómico, un premio a una trayectoria que empezó a los 15 años más por necesidad de trabajar, porque era mal estudiante, que por vocación, aunque esta le llegó después.

--¿Cuántos premios o reconocimientos acumula ya?

--Muchos, ya se me ha olvidado el número.

--¿Tiene este último algo de especial?

--Sí porque viene sobre todo de los compañeros. Aún así, todos los premios son un poco especiales porque son como decirte que a lo mejor alguna cosa has hecho bien.

--Lleva años retirado, ¿pero ha dejado de cocinar?

--Nunca lo he dejado, ni lo haré mientras pueda. En casa cocino mucho, casi a diario porque no sé estar quieto y también, en un plano más profesional, hago cosas puntuales, en el instituto García Téllez o institucionales.

--Tendrá un plato estrella.

--No sabría decir. Me gustan mucho los platos extremeños, los más clásicos porque en casa no se anda con tonterías de modernidades, lo más sencillo. Quizás lo que más me gusta cocinar sea el bacalao con patatas a la importancia

--¿Qué satisfacciones le han dado sus años de profesión?

--Innumerables, pero sobre todo la de haber podido llevar la cocina española a doce países en más de 25 ocasiones, con cenas que ofrecíamos en Holanda, Estados Unidos, Oriente...

--La modernidad también ha entrado en las cocinas. ¿Cómo ve los nuevos tiempos?

--Con una evolución natural. Nada puede quedarse anquilosado, aunque a veces se cae en el exceso que a algunos puede llevarles al éxito, pero no a todos. Si se llevan las cosas al extremo, a la fantasía, se puede tener éxito pero se puede perder la esencia del comer. Ferrán Adriá puede ser el cocinero español más famoso del mundo, pero no el mejor.

--¿Cree que es una moda?

--Nunca se sabe, ocurre con todo. Salen cantantes menores que parece que tienen más importancia que los de ópera, pero luego todo irá pasando. Seguirá o no, quién sabe. Lo que no pasará nunca de moda es el cocido, las cosas que se comen a diario de toda la vida. De todos modos, las fantasías no pueden hacerse en todos los sitios.

--Un buen consejo para las nuevas generaciones. ¿Algún otro?

--Que lo primero que hay que aprender es a cocinar y de ahí para adelante, cada uno tira por donde quiera. La cocina tiene mucho de todo, de imaginación y buen gusto.