Cinco de los ocho imputados en el caso de los pisos-prostíbulos , donde se explotaba a chicos, chicas y travestis extranjeros, han sido puestos en libertad por orden de la Audiencia Provincial tras haber permanecido un año y dos meses de prisión preventiva, desde junio del 2007 en que fueron detenidos hasta el viernes pasado que se dictó auto de libertad tras la celebración del juicio la semana pasada y del que está pendiente la sentencia, según confirmaron ayer fuentes judiciales.

Solo quedan en prisión, por lo tanto, tres de los encausados en el proceso, dos transexuales brasileños, que regentaban supuestamente pisos en Alicante, y otra ciudadana brasileña, a la que se apunta como responsable de traer a España a mujeres de su país para prostituírlas.

Hay otros dos acusados en el proceso que ya estaban en libertad, un venezolano que compareció en el juicio como colaborador en el mantenimiento de estos pisos, y su novio, también venezolano y huido de la justicia, al que se acusa de ser el máximo responsable del grupo de explotación sexual y favorecimiento de la inmigración ilegal.

El juicio, el más largo que se recuerda en la Audiencia Provincial, ya que la primera jornada se prolongó hasta las seis de la madrugada, y la segunda hasta las siete de la tarde, quedó visto para sentencia la semana pasada. En él, declararon cinco testigos protegidos, tres mujeres y dos hombres, y en calidad de supuestas víctimas de este grupo. Estos declararon que se les obligó a prostituirse en varios pisos de la ciudad, donde vivían bajo una estrecha vigilancia y un estricto régimen disciplinario.

Se da la circunstancia que tres de los excarcelados ahora por el auto de la Audiencia, formarían parte del grupo responsable de estos pisos-prostíbulos en la capital cacereña y uno en Plasencia. La Fiscalía pide para los procesados condenas que oscilan entre los 9 y los 28 años de cárcel.