La finalización de la obra en el edificio Embarcadero, prevista para febrero o marzo del 2007, no se produciría hasta julio del 2007, según calculó el director de Construcciones de Placonsa, Francisco Javier Rubio, empresa que acomete la reforma. No es el primer retraso, ya que estuvo paralizada parte del año 2005 por la deficiencia detectada en la cubierta del inmueble. Rubio recordó "las precauciones" con las que se trabaja dentro de la nave, aquí hay que excavar 3,45 metros y se ha encontrado roca caliza con componentes de hierro y las microvoladuras se han descartado para no afectar a la estructura de la nave.

Rubio indicó que se intentará "terminar un poco antes", pero que la dificultad encontrada en la ejecución de la obra "impide dar una fecha más exacta".

El alcalde, José María Saponi, visitó ayer las obras junto a Dionisio Pereira, presidente del grupo Placonsa. Su visita estuvo precedida por las declaraciones que una hora antes hizo el edil delegado de Fondos Europeos, Francisco Javier Castellano, que indicó que la obra no va en los plazos que debería e instó a la empresa a que no haya nuevas demoras para que el edificio pueda estar inaugurado antes de que acabe la legislatura en mayo del año 2007, recordando que ese fue el compromiso que el gobierno adquirió. El edil reconoció la complicación en los trabajos por la excavación, pero precisó que esto no debe ser excusa, reclamando que si es necesario se refuercen los turnos para que se cumplan los plazos de ejecución de la obra.

Saponi, tras referirse a las ventajas que los servicios del Embarcadero traerán al barrio de Aldea Moret, también habló de que se va fuera de plazo "por cuestiones técnicas", calculó que el retraso es de un año y que, aunque la fecha sea julio del 2007, la idea es que esté en esta legislatura, "que es cuando estaba previsto", añadiendo que los trabajos "se deben acelerar".

El proyecto transforma el edificio en un centro formativo, cultural y medioambiental.