Una vecina de Cáceres, Isabel Romero, se queja porque las obras que lindan con su vivienda, ubicada en la avenida de Las Delicias, están destruyendo su casa. La afectada vive cerca del cuartel Infanta Isabel y del cementerio, zona en la que se construye una urbanización.

Isabel insiste en que el principal problema es el riesgo físico que corre su hija, de 21 años, que actualmente es la que vive en la casa. "Hace una semana mi hija se asustó cuando entró en la vivenda, pensó que alguien había entrado a robar, ya que los azulejos del baño estaban rotos y algunos en el suelo", afirma la afectada. Además, parte del techo "se había caído".

Madre e hija llamaron a la policía, no hicieron ningún escrito, "fue una denuncia verbal".

El pasado jueves los ruidos "eran insoportables, y mi hija notaba cómo temblaban las paredes de la casa". Las máquinas derrumbaban la pared que linda con la vivienda. La hija de Isabel volvió a llamar a la policía, pero esta vez, los agentes "se negaron, porque ya habían visitado la vivienda".

Esa misma mañana Isabel Romero acude a reclamar al Ayuntamiento de Cáceres. Le cuesta 45 euros rellenar un folleto para que un périto asista a la vivienda a valorar los desperfectos. "Me pareció mucho dinero y me negué a rellenar a la reclamación", afirma.

La mujer afectada se dirige al juzgado en busca de una solución rápida. Una vez allí le confirman que el proceso sería a largo plazo, ya que deben asignarle un abogado. Isabel Romero presenta una denuncia para paralizar la obra, y la entrega al decanato. En la denuncia consta que "la policía y el consistorio se negaron a ayudarme", aclara la mujer.

La constructora ha informado a Isabel de que la indemnizará con 96.000 millones de euros, "creo que es insuficiente", añadió la afectada.