Un alto grado de eutrofia en el agua del pantano de Valdesalor es lo que provocó la muerte de decenas de carpas hace unos veinte días. Se trata de un aumento de nutrientes en el ecosistema acuático que se manifiesta, entre otros factores, con una bajada de la concentración de oxígeno en la masa de agua. Esto confirmaría que la causa más probable del fallecimiento de los ejemplares ha sido una situación puntual de asfixia por la pérdida de oxígeno en la masa de agua embalsada. Es la conclusión a la que ha llegado la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) tras haber tomado muestras de agua en el pantano de Valdesalor para analizarlas.

Sin embargo la confederación hidrográfica sí confirma que en la evaluación que se ha realizado no se ha detectado la presencia de contaminantes tóxicos que pudieran causar un episodio de mortandad aguda. Por lo que se confirma que los peces fallecieron por asfixia.

Las carpas fueron halladas por residentes de la zona, que se alarmaron al encontrar decenas de ellas esparcidas por la orilla del embalse. Su presencia provocaba mal olor debido al calor del verano, por lo que la Junta de Extremadura ordenó a una empresa la retirada de los ejemplares para evitar problemas de insalubridad. Sin embargo lo que hicieron fue recogerlos y almacenarlos en bolsas de basura, pero las dejaron en las inmediaciones del pantano a la espera de que el Ayuntamiento de Cáceres proporcionara la maquinaria necesaria para transportarlas. Al tratarse de residuos orgánicos se necesita un transporte específico para trasladarlos al lugar en el que se deben enterrar los peces. La situación enfadó a pescadores y vecinos, ya que las carpas muertas permanecieron en el embalse más de una semana y el olor cada vez se hacía más insoportable.

Este embalse es un lugar para pescar carpa básicamente, aunque también se pueden encontrar otras especies como el black bass, el barbo o la tenca. En un primer momento el colectivo de pescadores de la zona pensó que lo que había provocado la muerte a estas carpas fue el bajo nivel de agua que tiene el pantano, que generó falta de oxígeno a los animales hasta matarlos. Este argumento era compartido con la Confederación Hidrográfica del Tajo, que aseguró a este diario que todo apuntaba a que el problema era la falta de agua. Tras los análisis se ha descartado la presencia de productos tóxicos en el agua, pero se ha descubierto un alto grado de eutrofia que ha llevado a los peces a morir también por falta de oxígeno.

El embalse de Valdesalor es una zona de regadío. El agua se utiliza para regar las huertas y para dar de beber al ganado de las dehesas de la zona. Al aparecer las carpas muertas el colectivo de pescadores alertó de la necesidad de controlar el agua que se presta, ya que en los meses de escasez de lluvias el pantano se queda prácticamente sin agua, generando situaciones de peligro para los animales. Además se quejaban de que en Valdesalor ya no hay siembra, por lo que piden que se modifique el convenio firmado hace años con los regantes.