El ayuntamiento ha abierto dos expedientes sacionadores por un posible delito ecológico contra las industrias cacereñas Frutas Derecho, en el polígono de la carretera de Mérida, y Vigoca Elaborados, en Las Capellanías, a las que se les atribuye el vertido de residuos industriales en varios contenedores de sendos polígonos.

El alcalde en funciones, Joaquín Rumbo de la Montaña, explicó ayer que ambas empresas depositan grandes cantidades de basuras orgánicas en los contenedores, además de otros restos que llenan los envases de recogida de residuos y el entorno exterior, cuando deben utilizar el área de punto limpio habilitada para el depósito de residuos industriales. Las Capellanías tiene uno de estos puntos.

Un responsable de Frutas Derecho, Alvaro Derecho, desmintió que las basuras procedan de esta industria. Argumentó, incluso, que tienen contratos para la recogida de los restos orgánicos destinados a la alimentación de ganado, por lo que "no llega fruta a los contenedores".

AVISO "Alguna caja puede ser de fruta, pero también hay de televisiones, frigoríficos... Nosotros las metemos en los contenedores, pero por las noches algunas personas dedicadas a la recogida de cartones las sacan y las dejan fuera", explicó Derecho. Este diario no pudo contactar con ningún responsable de la empresa Vigoca, dedicada a la distribución de pescado.

Las empresas recibieron ayer la notificación de la apertura de diligencias sancionadoras por parte del consistorio con un aviso de que, si persisten en estas irregularidades, pueden concurrir en un delito ecológico, tal y como confirmó Alvaro Derecho. Las sanciones podrían ascender a unos 3.000 euros.

REFORZAR LOS CONTROLES El ayuntamiento está decidido a endurecer los controles de vertidos industriales de los polígonos cacereños y sancionar a las empresas que incumplan la normativa, según aseguró Rumbo de la Montaña. El edil recordó que las empresas cuentan desde hace un año y medio con el punto limpio de Las Capellanías, que dispone además de un encargado, donde deben depositar las industrias sus basuras.

Insistió en que la recogida de estos residuos no está dentro del contrato de concesión con la empresa Conyser, "por lo que su retirada supone un gasto adicional para el ayuntamiento".