El servicio de inspección municipal del ayuntamiento propone imponer a Canal de Isabel II una multa de 110.000 euros por incumplimientos del contrato del agua. Su proposición la comparte la secretaría general del consistorio y se abordará mañana en la comisión de Contratación. Son 12 incumplimientos, 8 graves y 4 leves, aunque en uno de ellos la multa propuesta no se corresponde con la calificación de la sanción, se trata del plan de explotación de abastecimiento de agua potable, para la secretaría general ha habido un incumplimiento grave, pero la multa que se sugiere (3.000 euros) corresponde a una falta menor.

El servicio de inspección plantea en 7 de los 8 incumplimientos graves la sanción más baja posible (6.000 euros) y solo se va al máximo (36.000 euros) en el apartado de medios personales al tener ahora la plantilla 10 puestos menos que los ofertados por Canal, que desde abril de 2015 gestiona el ciclo integral del agua (abastecimiento y depuración).

Del expediente sancionador no se derivarán otras consecuencias como la ruptura del contrato, la secretaría general del ayuntamiento lo descarta ya que en el pliego con las condiciones para la prestación del servicio no se identifican qué incumplimientos pueden causar la ruptura de la relación con la empresa.

En la comisión también se dictaminará una modificación en las mejoras que ofreció Canal en su oferta. Son dos obras, una obedece a razones medioambientales y para evitar sanciones de la Confederación del Tajo y afecta a la recogida de aguas residuales de la estación de Arroyo Malpartida. La otra incide en toda la ciudad y es la renovación del bombeo de agua desde el río Almonte, en la cola del pantano de Alcántara, al Guadiloba. El abastecimiento a la ciudad depende de este trasvase. Lo que se va a hacer es el cambio de las bombas, hay nueve que ahora impulsan y trasvasan el agua, para garantizar un suministro sostenido. La capacidad no se incrementará, con lo que en verano habrá días en los que se consuma más agua que la que entra en el embalse del Guadiloba desde el río Almonte.

ENTREVISTA CON ARDILES / El trasvase del Almonte es desde agosto de 1992 una solución provisional para abastecer de agua a la ciudad. La definitiva es la conducción desde el embalse de Portaje, una obra que no avanza, motivo por el que hay muchas dudas sobre si finalmente se ejecutará. La alcaldesa, Elena Nevado, tiene previsto reunirse dentro de dos semanas con la directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Liana Ardiles, de cuyo departamento depende Portaje.

Dos asuntos que Cáceres tiene pendiente con esta dirección general son Portaje y la nueva depuradora de aguas residuales. El gobierno local no está de acuerdo con la solución de Portaje por, entre otros motivos, el efecto que tendría en el recibo del agua. Sobre la nueva depuradora hay mayor consenso tanto en su construcción, necesaria por las deficiencias de la infraestructura actual y de las pequeñas estaciones de la cuenca oeste, como en su ubicación, se propone su actual enclave en las inmediaciones de la carretera de Monroy.