Miguel Hurtado, edil socialista, preguntó ayer en la comisión de Urbanismo por el expediente de la librería Boxoyo y pidió que toda la documentación se remita a este órgano. La alcaldía ordenó el cese de la actividad en la librería en base a informes técnicos y tras la denuncia de un vecino por grietas en su piso. La propiedad de la librería alegará.

Hurtado dijo que hay otros estudios con cálculos distintos y de los que se concluye que no hay peligro por el peso que aguanta la estructura del edificio, incluso apuntó que en uno se indica que las grietas tendrían su origen en una fuga de agua y en otro se apunta que para este caso, en el que no hay reforma de la estructura, no es de imposición la norma de edificación que se aplica para el cese.

El presidente de la comisión local, José Antonio Villa, dijo que hay un informe de la sección jurídica de la policía que sirve de base a la resolución, que no es una decisión a efectos urbanísticos de la comisión y que sin perjuicio de las alegaciones que haya debe protegerse la legalidad, "pero no a costa de los derechos de un particular o de un empresario". Agregó que la resolución no es firme y que puede revocarse si los informes técnicos lo aconsejan.

El concejal de IU, Santiago Pavón, recordó que hay informes previos que dicen que la estructura del edificio soporta un peso mayor al permitido y que es un caso en el que dos ciudadanos litigan, cada uno con su documentación, y el consistorio está en medio, por lo que consideró necesarios que los técnicos municipales realicen todas las verificaciones respecto a la seguridad y sobre si en el local, con el plan especial y la escritura de división horizontal, cabe una actividad empresarial.