El expediente de permuta de terrenos con Promeimsa que el pleno del ayuntamiento aprobó en 2001 es nulo de pleno derecho, según la consideración que hace el secretario general del ayuntamiento en un informe que presentó en la comisión de expropiaciones el miércoles. Es nulo porque el proceso fue irregular al faltar en el expediente informes del entonces secretario general y del interventor y no haberse pedido a la Junta su autorización. Este asunto se inició en 1997, con el primer escrito presentado en el ayuntamiento, y se prolongó hasta el acuerdo del pleno de la corporación local de julio de 2001, en el segundo mandato de José María Saponi al frente del ayuntamiento.

Pese a que con esta consideración se podrían iniciar los trámite para volver al momento anterior al que se tenían que haber recabado dichos informes, la revisión de oficio no es viable, según apunta el secretario en su informe, no solo por el tiempo transcurrido sino «por el perjuicio que se causaría a terceros que actuaron de buena fe», detalló el concejal de Urbanismo, Valentín Pacheco, entre esos terceros están los propietarios de los pisos que se construyeron en las parcelas del Rodeo y del Perú que entraron en la permuta. Las posibles responsabilidades que se puedan derivar de dicho informe tendrán que salir de las conclusiones de la comisión, añadió.

El siguiente paso que se ha dado es pedir asesoramiento sobre si este órgano tiene competencia para citar a personas que tuviesen relación con el expediente para que aporten información (entre los nombres que se han planteado por miembros de la comisión están el del anterior secretario general del ayuntamiento, Manuel Aunión, o el del apoderado de Promeimsa, entonces, cuando se tramitaba la operación, era Manuel Nieto). Sobre la posibilidad de acudir a la fiscalía, fuentes jurídicas consultadas por este diario indicaron que la documentación que obra actualmente en el expediente «no acredita que hubiese habido un ánimo delictivo».

Francisco Hurtado, concejal socialista, defendió ayer que en la comisión se tienen que «depurar todas las responsabilidades, ver qué irregularidades se han producido y si van más allá de las administrativas», además recordó que este expediente tiene más importancia que otros ya que a raíz del mismo "se fueron sucediendo otras --tres-- expropiaciones" en la misma zona que ya han tenido un coste para la ciudad de más de 15 millones. «La comisión empieza a dar sus frutos», destacó Cayetano Polo, portavoz de Ciudadanos, partido del que partió la constitución de la comisión de expropiaciones a raíz de una moción que presentó en el pleno. «De momento queda demostrado que hubo un defecto de forma, pero hay que ser prudentes y ver cómo se desarrolla» este asunto, añadió. «Sorprende que en un expediente de esta envergadura no se cumplieran todos los trámites», apuntó Ildefonso Calvo, edil de CACeresTú, que indicó que ahora habrá que ver si hay posibilidad de convocar a la comisión a personas que trabajaban en el ayuntamiento cuando se tramitaba el expediente, como el exsecretario general, o que estaban interesadas en el mismo, como a algún responsable de Promeimsa.

El informe del secretario se limita al expediente de permuta y no entra a valorar el laudo de la Gerencia de Urbanismo de Madrid que fue el que determinó el coste de la operación. Estableció que a cada metro de superficie en la zona de la ampliación del parque del Príncipe, que es el terreno que aportó Promeimsa en la permuta, le correspondía un aprovechamiento de 1,317 metros cuadrados edificables, el doble de los 0,6763 que fijaron los técnicos del ayuntamiento en su estimación. Para cerrar la operación se cuantificó en 2001 por el jefe del servicio de Edificación del ayuntamiento que el precio de cada metro edificable del terreno de la ampliación del parque era de 258,43 euros. La permuta con la edificabilidad de los técnicos del ayuntamiento habría costado 7,7 millones. Con el laudo fue de 14,9 millones.

Los terrenos de Promeimsa en el parque tenían una superficie de 44.000 metros cuadrados (57.967 edificables -con el arbitraje del laudo- con un coste de 14,9 millones) que se permutaron por 50.707 metros cuadrados edificables del ayuntamiento en el Rodeo y en el Perú (que se destinaron a viviendas) y enfrente de la estación (donde ahora se hace el tanatorio). El coste de cada metro edificable del ayuntamiento en esas tres zonas, donde el uso principal era el residencial, se cuantificó en 300,5 euros en 2001 por el jefe del servicio de Edificación.

LOS INFORMES QUE FALTAN Y LA INCIDENCIA QUE HA TENIDO EL LAUDO EN OTRAS EXPROPIACIONES / En el documento que se presentó en la comisión de expropiaciones del pasado miércoles se advierte de que al expediente de permuta se tuvo que incorporar un informe del entonces secretario general del ayuntamiento porque la valoración de las parcelas (14,9 millones de euros) excedía del 20% de los recursos ordinarios del presupuesto del año 2000 (36,7 millones). También, al exceder del 25% de los recursos ordinarios, se necesitaba la autorización previa de la Junta y no consta la comunicación del ayuntamiento para que la Junta emitiese su autorización. El tercer informe que se tenía que haber aportado era el preceptivo de la intervención del ayuntamiento. Estos informes y autorización, que el actual secretario general advierte de que faltan en el expediente, se tuvieron que incorporar, por lo menos, a partir de mayo de 2000, cuando se presentó el laudo con el que se determina que la valoración de los terrenos del parque del Príncipe es de 14,9 millones.

En el documento que el secretario general llevó a la comisión de expropiaciones del pasado miércoles se detalla que el único informe jurídico localizado tras el examen del expediente es el elaborado por la jefa de la sección de Planeamiento del ayuntamiento en julio de 1999, en el que se concluye que no procede el acuerdo de permuta porque no hay equivalencia entre el valor de los terrenos que Promeimsa aportaba en la ampliación del parque del Príncipe y los que esperaba recibir a cambio del ayuntamiento en el Rodeo y el Perú, aunque dicho informe de Planeamiento está vinculado a la primera valoración que hicieron los técnicos del ayuntamiento, que al final no se aceptó ni incidió en la operación de permuta. El informe de Planeamiento no está referido a los resultados del laudo, que es de mayo de 2000 y que fue el que acabó determinando el coste de la operación de permuta por un valor de 14,9 millones, importe que al superar el 20% de los recursos ordinarios del presupuesto del ayuntamiento hacía necesario el informe de la secretaría general y sobre el que se tenía que haber emitido informe por la intervención del ayuntamiento y pedido la autorización de la Junta antes de que el pleno de la corporación hubiese aprobado en julio de 2001 la permuta.

Ese laudo ha influido en otras operaciones de expropiación de suelo de la ampliación del parque del Príncipe. Los valores en edificabilidad que el laudo dio al terreno de Promeimsa de la ampliación del parque del Príncipe han incidido en los justiprecios que por importe de 13,2 millones de euros ha tenido que pagar el ayuntamiento en otras tres expropiaciones en esta zona (además hay otros 3,2 millones de intereses, una parte ya está pagada, de dos de estos procesos).

LAS FECHAS DEL PROCESO, OTROS INFORMES QUE SE EMITIERON EN EL EXPEDIENTE Y EL EFECTO DEL LAUDO QUE DOBLÓ EL VALOR DEL TERRENO DEL PARQUE DEL PRÍNCIPE / 7 de marzo de 1997. Vicente Casares y Carlos Martín Casares, en nombre de los herederos de Rosa Muriel Espadero, presentan un escrito en el ayuntamiento para que se inicie el expediente de justiprecio de dos fincas que el plan de urbanismo destina a la ampliación del parque del Príncipe.

14 de mayo de 1999. Manuel Nieto, como apoderado de la entidad mercantil Promeimsa, presenta un escrito en el ayuntamiento como empresa titular de las dos fincas -título de compraventa según escritura pública otorgada el 4 de enero de 1999-. En este escrito informa de que no se quiere seguir con el expediente para la fijación del justiprecio y expropiación del suelo y propone la firma de un convenio con el ayuntamiento para permutar los 44.000 metros cuadrados de superficie de las dos fincas por 55.000 metros cuadrados edificables del ayuntamiento en el Rodeo y el Perú (polígonos residenciales entonces aún por completar).

8 de octubre de 1999. Los técnicos del ayuntamiento valoran la edificabilidad que correspondería a los 44.000 metros cuadrados de Promeimsa y concluyen que el aprovechamiento es de 0,6763 metros cuadrados edificables por cada uno de superficie. Por lo que a los 44.000 metros cuadrados de superficie para ampliar el parque le corresponderían 29.757 de edificabilidad. En un informe anterior, de 21 de julio de 1999, la jefa de la sección de Planeamiento del ayuntamiento considera, en base a las primeras valoraciones realizadas por los técnicos de Urbanismo del consistorio, que no es procedente la firma del convenio porque no hay equivalencia entre la propuesta de Promeimsa de obtener 55.000 metros cuadrados edificables y la edificabilidad de 29.757 metros cuadrados que según los técnicos del ayuntamiento corresponderían a los 44.000 metros cuadrados de superficie de la ampliación del parque del Príncipe que aporta Promeimsa.

27 de enero de 2000. El alcalde, José María Saponi, presenta una propuesta de convenio para no dilatar más el expediente en la que concluye que como no se ha llegado aún a un acuerdo con Promeimsa, que no acepta la valoración de los técnicos del ayuntamiento, se solicite un arbitraje a un equipo de la Gerencia de Urbanismo de Madrid dirigido por Antonio Armengot. Su propuesta se aprueba en el pleno.

20 de marzo de 2000. Promeimsa acepta la propuesta de arbitraje siempre que el resultado del mismo sea vinculante para las dos partes.

2 de mayo de 2000. Fecha del laudo arbitral, que concluye que el aprovechamiento es de 1,317 metros cuadrados edificables por cada metro cuadrado de superficie. Por lo tanto el aprovechamiento que corresponde a los 44.000 metros cuadrados de superficie son 57.967 metros cuadrados edificables (más de lo que había pedido Promeimsa en su escrito de mayo de 1999).

12 de julio de 2001. El pleno del ayuntamiento aprueba la permuta con Promeimsa. Durante el debate en el pleno, el entonces portavoz del grupo socialista, Carlos Jurado, advirtió de la gran diferencia entre el valor que daban los técnicos del ayuntamiento a los terrenos de Promeimsa y el que se fijaba en el laudo, mostrando el desacuerdo de su grupo con el mismo, además cuestionó la valoración económica que se había dado a las parcelas del ayuntamiento en el Rodeo, Perú y enfrente de la estación (300,5 euros cada metro cuadrado edificable) que se permutaban por los terrenos de Promeimsa en el parque del Príncipe, ya que en una operación de venta anterior realizada en el Nuevo Cáceres con terrenos del ayuntamiento el precio del metro cuadrado fue de 480 euros.