Una extraña figura surca los cielos cacereños. Con una envergadura de dos metros y medio, uno de los mayores planeadores alados existentes, aunque no en España ni en ningún otro país europeo, ocupa, nadie sabe desde cuándo, el espacio aéreo comprendido entre Los Barruecos, Los Arenales y el vertedero de Cáceres.

Se trata de un marabú, un ave originaria de Africa y con algunas distribuciones también en ciertas zonas de Asia, que el pasado domingo fue avistada por José María Corrales, biólogo y miembro de Adenex, sobrevolando la zona del vertedero cacereño.

"Se trata de un avistamiento tan raro que nadie me ha creído hasta que no ha visto las fotografías que conseguí", señala Corrales, que se muestra tan sorprendido de ver un marabú en Extremadura como todos los demás expertos, "pues es un ave que no figura en las guías de este continente, nunca se han visto ni en España ni en ningún otro lugar de Europa".

PERFECTAMENTE ASENTADA

Personalmente, José María Corrales considera que este ejemplar de marabú debió unirse a un bando de cigüeñas durante su emigración a tierras cacereñas y se ha quedado aquí, favorecido por la bondad de los ecosistemas existentes en los alrededores de Cáceres, y concretamente en la zona de Los Barruecos y Los Arenales.

"Aunque no se comporta igual que las cigüeñas que habitan en estas zonas, sí puede seguirlas en sus desplazamientos, y esto es posiblemente lo que ha hecho, venir con ellas desde Africa".

Y parece que esta cigüeña africana se ha adaptado muy bien, uniéndose a una de las colonias de cigüeñas de la zona pese a ser distinta a ellas. Lo es en su aspecto físico: tiene las patas y pico casi negros y no rojos; carece de plumaje en su cabeza y cuellos rosados; salvo su pecho, que es de color blanco, el resto de su cuerpo es negro; mide un metro y medio de altura; y llega a pesar hasta ocho kilos, frente a los cinco que como máximo pesarán las cacereñas .

También es diferente su comportamiento, ya que el marabú es una cigüeña carroñera, lo que la hacer tener fama de ruin y despreciable. "Pese a ello, más que daños causa beneficios, y es considerada como un agente de limpieza ambiental".

Ahora, sorprendiendo a todos, está en estas tierras, pero el biólogo que la ha descubierto está seguro de que hacia finales de junio este ejemplar de marabú nos dejará. Se unirá a los grupos de cigüeñas que vuelvan a Africa por el estrecho de Gibraltar.