El ayuntamiento ha obligado a la constructora del hotel Atrio Relaix & Chateaux, en la plaza de San Mateo, a extremar los controles en la excavación de la planta sótano que se está ejecutando en estos momentos, según informaron fuentes de los servicios técnicos municipales.

Los arquitectos autores del proyecto de rehabilitación de los edificios afectados, Luis Mansilla y Emilio Tuñón, mantuvieron la semana pasada una reunión con los responsables técnicos del consistorio. En ella se les comunicó verbalmente, aunque se hará también por escrito, las medidas de vigilancia y control que deben instalar en la edificación para reducir al mínimo la incidencia sobre edificios colindantes, sobre todo el palacio de los Golfines, que ha empezado a notar levemente sus efectos.

Así, a partir de ahora, un sismógrafo controlará estas vibraciones cada vez que se realicen labores de perforación. Además, una empresa independiente instalará un avanzado sistema de testigos de activación en las grietas existentes en el palacio de los Golfines para medir cualquier tipo de evolución o incidencia en las mismas durante esta fase de las obras.

"Es una zona altamente sensible y se le ha conminado a que extremen los controles, pero más que estos sistemas de vigilancia no se puede", explicaron las mismas fuentes municipales. El proyecto del hotel contempla la creación en el solar de un sótano de seis metros de altura, lo que conlleva una importante excavación. Para ello, también se ha solicitado que se utilicen medios de rotación que producen menos vibraciones que el martillo neumático empleado hace unos días.

HALLAZGOS Asimismo, se ha solicitado que se informe al ayuntamiento de los hallazgos arqueológicos --un aljibe que ya se ha demolido con permiso de la Junta-- y de huesos humanos que se han producido en las últimas semanas, del que el consistorio tiene conocimiento extraoficial a pesar de que en la concesión de licencia está recogido este requisito de información.