Todos los implicados coinciden en que Extremúsika 2005, el primer macroconcierto rock de Cáceres, ha sido un éxito de público, de programa y de convivencia pacífica. La promotora del festival, la empresa A Vallekas Producciones, está tan satisfecha de los más de 30.000 jóvenes de toda España reunidos el viernes y el sábado en el hípico, que ayer mismo desveló sus planes para el 2006: un macrofestival con el doble de bandas, dos escenarios simultáneos, más espacio para el certamen y la zona de acampada, y una afluencia que podría duplicarse hasta las 80.000 personas. "Vamos a ponernos manos a la obra ahora mismo", explicó ayer Angel Romero, responsable de A Vallekas.

El primer paso para abordar el nuevo reto pasará por exponerlo al ayuntamiento y solicitar un aumento proporcional en el apoyo que ha prestado para esta edición (seguridad, limpieza, infraestructuras...). El concejal de Festejos, Lázaro García, muy satisfecho con el festival, se mostró ayer abierto a escuchar propuestas. "Ha sido un éxito y somos conscientes de que deben potenciarse estos aciertos. Nos sentaremos a estudiarlo", dijo. El edil destacó "la convivencia pacífica entre miles de personas sin que haya ocurrido ningún suceso".

TRIBUS URBANAS Las cifras finales de Extremúsika hablan por sí solas: 33.000 espectadores, 22 conciertos, 24 horas de rock y 1.010 tiendas en la zona de acampada (otras muchas en los aparcamientos por falta de espacio). "Uno de los factores que lo han hecho posible ha sido esa mezcla curiosa y pacífica de tribus urbanas que se ha dado en Cáceres, con heavys , punkys , pijillos ... Todos unidos por el buen rock", señaló ayer Angel Romero. En el 2006 se potenciará el ambiente con dos escenarios simultáneos, uno dentro del hípico y otro fuera, según la propuesta que baraja la promotora. Esta duplicidad permitiría confeccionar un programa de 35 a 40 bandas de rock, desde el heavy a tendencias más suaves. "También nos gustaría aumentar la superficie del espacio acotado para el certamen", indicó.

Angel Romero quiere convertir Extremúsika en el gran festival rock del oeste, una apuesta en la que se ha jugado este año 241.000 euros. Todo ello pese a los temores de la promotora hace días, malos momentos que no desveló hasta ayer. "Cuando faltaba una semana para el festival, sólo llevábamos 2.600 entradas vendidas. Según los cálculos habituales, la cosa iba mal, pero seguimos adelante montando todo. En los últimos días llegó una avalancha que rompió las previsiones. Fue increible", explica Romero. Por ello, la promotora tuvo que alquilar más baños públicos en poco tiempo y consiguió 75, "más de lo que ha habido nunca en el ferial, aunque habrá que aumentarlos".