En el cielo de Waechtersbach hay menos nubarrones, pero todavía no está todo atado y quedan muchas negociaciones por delante. El nuevo empresario, Alejandro Rodríguez Carmona, consiguió solventar ayer el principal escollo: Hacienda se mostró favorable a rebajar una parte de la deuda contraída por la fábrica (460.000 euros), tras la negativa del 17 de enero.

Carmona tendrá que acordar el pago con todos los acreedores, un total de 70, si quiere quedarse con la planta antes de mayo. "Vamos por buen camino", declaró ayer, mientras regresaba de la reunión en la Delegación de Hacienda de Badajoz. La empresa, en quiebra, ha prorrogado de momento su actividad hasta mayo.

NUEVO OPTIMISMO

El empresario agradeció la mediación del delegado del Gobierno en Extremadura con el fisco, incluso mantuvo un encuentro con Baselga tras la negociación de ayer. "El acuerdo no está cerrado, quedan flecos, pero la situación ha dado un gran giro", dijo.

Los convenios con los cuatro acreedores extraordinarios --Hacienda, Seguridad Social, Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) y la plantilla-- deberán firmarse el 15 de marzo. Los temores de Carmona se dirigen ahora hacia la Seguridad Social, que estaba dispuesta a aceptar una propuesta "muy favorable" para el pago de la deuda (1,8 millones de euros). "Espero que no se equipare a Hacienda y endurezca su postura", dijo.

IDAE (590.000 euros) sigue pendiente de estos acuerdos para proponer una oferta similar. En cuanto a la plantilla (228.000), Carmona está dispuesto a pagar toda la deuda, sin reducción, en tres años. Los 90 trabajadores no parecen disconformes, según el empresario, pero hay problemas con los operarios despedidos.