La ciudad no vivirá este año la tradicional romería de la Virgen de la Montaña. El domingo, el entorno del santuario no congregará a los romeros que desde hace años se unían a esta cita multitudinaria.

La falta de apoyos, tanto económicos como humanos, y la falta de un terreno idóneo para la celebración, ha obligado a la Agrupación de Asociaciones de Vecinos, promotores y organizadores de esta actividad, a suspenderla. Se pierde así una tradición que los vecinos hicieron posible hace ya siete años.

El presidente de la citada agrupación, Raimundo Medina, explicó ayer a EL PERIODICO EXTREMADURA que la realidad "nos ha obligado a tomar la decisión de que este año no haya romería".

Fue en una reciente reunión cuando se tomó la decisión, "por motivos económicos, así como personales y de infraestructura".

Económicos, concretó, porque al parecer las entidades de ahorro (Caja Extremadura y Caja Duero) "han decidido recortar, y mucho, las aportaciones económicas que venían haciendo para esta celebración"; personales, porque las personas que de forma altruista colaboran en los actos que se organizan "son cada vez menos"; y de infraestructura, porque el terreno donde se celebra la romería, "está en estos momentos impracticable, ya que se han realizado obras y abierto zanjas que impiden su utilización".

Organizar la romería, en palabras de Raimundo Medina, supone un importante esfuerzo "al que ya no podemos seguir haciendo frente", especialmente al económico, subrayó, pues mantener esta tradición supone un coste anual de unos 15.000 euros (2,5 millones de pesetas).

"La verdad es que nos ha costado mucho tomar esta decisión, pues sentimos muchísimo que esta tradición se pierda, pero sin apoyos no podemos seguir más tiempo haciéndola frente".

MUERTE ANUNCIADA

La pérdida de esta tradición parece haber sido una muerte anunciada. Se inició hace siete años, cuando en el año 1996 la Agrupación de Asociaciones de Vecinos realizaba la primera romería de la Montaña "con un único objetivo, el de intentar unir a todos los vecinos de Cáceres en un mismo lugar para la celebración de la patrona".

Tras tres años de celebración en Valdesalor, esta romería y las que celebraban las dos entidades de ahorro pasaron a celebrarse en dos explanadas de la Montaña, y finalmente, en el 2001, se unieron, realizándose frente a la ermita del Amparo.

En el 2002 pasó a celebrarse frente a la ermita del Calvario, y puede decirse que fue entonces cuando comenzó su declive . Se suspendía en la celebración uno de los actos más multitudinarios, la tradicional comida campestre que la organización ofrecía a los romeros.

Aunque en principio se estimó que este hecho no restaría afluencia de romeros, que entre 10.000 y 12.000 personas volverían a participar en la romería, "lo cierto es que la participación decayó muchísimo".

Ahora los representantes de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos confían en que los responsables municipales actúen para que vuelva a celebrarse.