El cierre de las calles San Pedro, Pintores, Moret y de un tramo de Donoso Cortés provocó ayer la indignación de los empresarios de la principal arteria comercial de la capital cacereña, convertida en un barrio fantasma durante buena parte del día para retirar los toldos instalados con motivo del proyecto del centro comercial abierto. El desprendimiento en la tarde del pasado lunes de varios metros de la cornisa del edificio Springfield en la calle Moret, que milagrosamente no causó heridos, tuvo ayer graves consecuencias para el resto de las tiendas del eje San Pedro-Pintores, que no abrieron sus puertas buena parte del día para que se pudieran realizar las tareas de desmontaje de toldos.

Según informaron fuentes de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (Aeca), responsable de la instalación, estos trabajos no se iniciaron hasta pasadas las tres de la tarde debido a la fuerte lluvia que cayó durante la mañana y el mediodía de ayer sobre la capital cacereña. Hasta las cinco y media no pudieron empezar a abrir los primeros negocios en San Pedro y Donoso Cortés tras retirarse los toldos en estas zonas. Las grúas de la empresa Toldos Vázquez, de Almendralejo, tenían previsto finalizar anoche el desmontaje de todos los instalados desde el verano en Pintores y Moret.

Fue una jornada negra para la zona más transitada de la capital cacereña. Los empresarios que llegaron puntuales para abrir sus negocios antes de las diez de la mañana tuvieron que volver a casa porque la policía local les impidió el acceso a sus locales por razones de seguridad. El peligro de que los toldos pudieran desplomarse y arrastrar como en Moret otras cornisas de edificios obligó a cerrar al paso de peatones estas cuatro vías, que presentaban un aspecto inédito: clausuradas con vallas y con agentes apostados en cada acceso, las persianas de los establecimientos estaban bajadas y gran parte de los escaparates aparecían apagados a las doce de la mañana.

Aeca, impulsora del proyecto del centro comercial abierto que financia la Junta de Extremadura (75%) y el Ayuntamiento de Cáceres (25%) para dinamizar el comercio, justificó el mantenimiento de los toldos por la inauguración prevista para mañana del centro comercial, que ha quedado aplazada sin fecha y a la que estaba previsto que asistiera la consejera de Economía, María Dolores Aguilar, según confirmó ayer José Rojo, presidente del colectivo empresarial.

Sin embargo, comerciantes consultados por este diario criticaron la tardanza en su instalación y los perjuicios económicos para sus negocios. Rojo, que también tuvo que cerrar uno de sus negocios en Pintores, lamentó lo sucedido y afirmó que Aeca intentará "resarcir" a los empresarios que han sufrido pérdidas, aunque reconoció que la evaluación "es complicada en estos casos". El directivo de Aeca achacó los problemas con los toldos y el desprendimiento de la cornisa al temporal de lluvia y negó que hubiera podido deberse a una mala instalación. "La mayor suerte es que no ha habido ningún daño físico", subrayó.

Por su parte, el concejal de Infraestructuras, Miguel López, avanzó que la actividad comercial en la zona quedará esta mañana totalmente restablecida, ya que estaba previsto que anoche la empresa instaladora retirase todos los toldos.