La familia de Luis Guillermo M. B., el colombiano brutalmente asesinado en mayo del año pasado y arrojado al río Almonte, trata de recuperarse desde hace ocho meses del duro golpe de su muerte, por la que esperan que se haga "justicia" pronto, y ahora también de la "sorpresa" y el "desconcierto" de la presunta implicación de la familia de argentinos que conocían desde hace años por vínculos laborales. Son cinco argentinos imputados: uno de ellos, Horacio C. C., en prisión preventiva como presunto homicida, su pareja, sus suegros y su cuñada.

"Han sido siempre personas muy trabajadoras, educadas y no puedo decir nada contra ellos", aseguró ayer a este diario una cuñada de la víctima. Ella está casada con el hermano del fallecido que fue detenido junto a los cinco argentinos y puesto después en libertad con la obligación de presentarse una vez al mes en el juzgado.

Sobre la implicación de su marido en el caso, aseguró que la policía y el juzgado solo han querido que él ampliara su declaración para aclarar cómo se conocieron. "Toda nuestra familia sabemos quién es él (el hermano del fallecido) y sabemos que no tuvo nada que ver, incluso la hija de Guillermo. Horacio trabajó para mi madre --en una empresa de pintura--, también mi esposo, así se conocieron. Había una relación con la familia, pero tanto mi esposo como los suegros de Horacio no pintan nada en esto", consideró.

CONVECINOS EN CASAR La familia del fallecido había vivido también al principio en Casar de Cáceres, donde residen los cinco argentinos, circunstancia que contribuyó a acercar a ambos clanes. Así conoció Luis Guillermo M. B. a Horacio C. C. "La relación entre ellos era buena, normal, tengo entendido. No puedo decir nada contra Horacio", dice esta mujer. Ella aún no se puede "creer" que pudiera tener algo que ver porque no se explica "qué razón podría tener" para hacer algo así. La familia se quedó "desconcertada" cuando les dijeron que podía ser él. "No nos lo esperábamos".

Tanto la cuñada de la víctima como su marido, el hermano, que apenas quiso hacer declaraciones a este diario, sólo esperan que se "aclare todo pronto" y que "no se especule". "La familia lo ha pasado realmente mal, ha sido muy duro y lo único que quiere es que se haga justicia, que quien lo haya hecho, lo pague. La policía lo está haciendo muy bien, la verdad, porque pensamos que no se iba a ocupar de la muerte de un extranjero".