La familia del parricida ha iniciado una recogida de firmas para solicitar que le absuelvan. Lo hace a través de la plataforma on line ‘Change.org’ y en menos de un día ha logrado más de 3.000 apoyos. Daniel Cortés, de 38 años, acabó con la vida de su padre la madrugada del lunes pasado en su casa de la calle Antonio Floriano Cumbreño con una escopeta de caza. Llevaba, según explicó a los policías tras los hechos, más de 30 años sufriendo los malos tratos que su progenitor ejercía sobre su madre. No existen denuncias previas por violencia de género pero el maltrato era perfectamente conocido entre el círculo familiar más allegado.
La petición en ‘Change.org’ la firma su hermana, Lourdes Cortés. «Creamos esta plataforma y recogida de firmas para apoyar a Daniel Cortés Caldera, víctima, como tantas personas, de una lacra como es la violencia de género, que tanto sufrimiento ha producido y sigue produciendo, incluyendo a él mismo y a su familia. Para que se sienta apoyado y animado y entienda que de cara al presente y futuro legal y personal, estamos con él incondicionalmente. Pedimos sentencia justa absolutoria, debido a que suficiente condena son 38 años continuados de sufrimiento de él y de la familia. Muchas gracias a todos», señala el texto que aparece junto a la recogida de firmas.
Los apoyos conseguidos los entregarán al Ministerio de Justicia, al de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y al Defensor del Pueblo; pero antes deben llegar a las 5.000 firmas. Sin embargo esto no significará que se pare el proceso judicial, que seguirá su curso. En estos momentos continúa decretado el secreto de sumario.
El caso lo instruye el juzgado número 4 y probablemente se decida que Daniel Cortés sea juzgado por un jurado popular por homicidio o asesinato, según determinen las pruebas tras las investigaciones que se llevan a cabo. Por el delito de homicidio podría enfrentarse a penas que van de diez a quince años de prisión y por el de asesinato a la pena de prisión permanente revisable.
RECONOCIÓ LOS HECHOS / El parricida ha reconocido los hechos pero ahora la defensa tendrá que demostrar por qué lo hizo y si las causas pueden o no ser eximentes de los delitos. Según ha podido saber este diario Daniel Cortés y su hermana vivían con su madre para protegerla de los malos tratos, que llevaba sufriendo toda la vida. De hecho, nada más acabar con la vida de su padre, le dijo a su progenitora: «mamá no vas a sufrir más».
Le disparó en el costado de madrugada mientras su padre dormía. Las partes intentan confirmar ahora si esa noche hubo o no violencia del muerto sobre su mujer. El acusado se encuentra en prisión bajo tratamiento por su delicado estado psicológico.
