Los primeros síntomas son parecidos a los de otras patologías, pero poco a poco los afectados sufren problemas de coordinación y deambulación hasta acabar en una silla de ruedas, y a su vez padecen irritabilidad, depresión, apatía, pensamientos delirantes y otras alteraciones psíquicas. Se llama enfermedad de Huntington y no tiene cura. Lo peor es que un afectado tiene un 50% de posibilidades de transmitirlo a cada hijo, y cuando lo sabe ya es tarde en muchas ocasiones, puesto que se desarrolla entre los 30 y los 50 años (generalmente hacia los 40), con una esperanza de vida de 15-20 años.

En el entorno de Cáceres existen diversos casos diagnosticados. De hecho, la provincia puede registrar hasta 400 casos según la probabilidad estadística actual, que además lo transmitirían a algunos de sus descendientes. Por ello, la Asociación Cacereña de Huntington, creada en los últimos años para dar apoyo a enfermos y familias, y que hoy desarrolla unas jornadas médicas, insta a todos los posibles afectados a realizarse la prueba para saber si es portador de Huntington, en cuyo caso la propia Seguridad Social facilita técnicas de fertilización in-vitro de embriones seleccionados, atajando su transmisión a futuras generaciones.

«Sabemos que es difícil afrontar las pruebas porque la enfermedad no tiene cura, sigue siendo un tabú, se habla poco de ella en el propio entorno. Pero animamos a la paternidad y maternidad responsable si hay alguna posibilidad de padecerla por herencia genética. El Huntington se puede ir frenando si bloqueamos su paso a los hijos», explica Juani Lucero, responsable de la asociación, que se sometió a las pruebas tras desarrollar la enfermedad un familiar de primer grado. En su caso dio negativo, pero sigue su lucha constante para divulgar y poner coto a la patología.

De hecho, mañana se celebra una jornada médica dirigida a las familias en el salón de actos del Hospital San Pedro de Alcántara, en la que intervendrán neurólogos, neuropatólogos y otros especialistas del propio hospital cacereño y del Banco de Tejidos para la Investigación Neurológica de Madrid. «Los estudios avanzan, ya se trabaja el silenciamiento del gen responsable de la enfermedad, y todos tenemos que contribuir», afirma Juani Lucero, que insta a colaborar en procesos como Enroll-HD, un estudio mundial sobre las familias con esta patología, que solo exige un análisis de sangre y orina.

El Huntington se debe a una expansión de tripletes en el cromosoma 4. Si se tienen más de 39 repeticiones, la enfermedad se desarrolla con seguridad. Curiosamente, entre 29 y 35 la persona puede o no padecerla, pero sí transmitirla a sus hijos, por eso las pruebas son la solución.