Está en casi todas las mesas de oficina pero prácticamente nadie se acuerda ya de él. Ha quedado relegado a un segundo o tercer plano por las nuevas tecnologías. El fax se ha quedado anticuado. Lo que comenzó siendo un verdadero avance que dejó atrás el correo postal y las cartas escritas de puño y letra porque permitía transmitir a distancia y por vía telefónica escritos o gráficos en un corto periodo de tiempo, ahora se considera lento y fuera de los márgenes del progreso.

Pero los hay más románticos que se resisten a olvidar este aparato telemático. O incluso quienes buscan otros nuevos usos para él. Es el caso de Francisco Javier Toro Martín, más conocido como Blas, un artista malagueño que ha querido hacer un homenaje a esta máquina empolvada en las oficinas. Para ello ha creado una exposición en la sala de arte y acción Belle Artes de Cáceres (situada en la calle Viena) con piezas enviadas a través del fax.

La única premisa es que las obras originales estén realizadas sobre papel en tamaño folio. El fax nuestro de cada día , como se llama esta muestra, es una manera de demostrar que este aparato telefónico también puede producir arte. "Es una especie de diario. Cada día envío por fax una obra que tiene que ver con mi vida diaria. En una manera de poner en valor el fax como máquina de culto" explicó el el autor andaluz que aseguró que a pesar de realizar esta exposición no iba a deshacerse del correo electrónico, a día de hoy una herramienta tan vital en la vida de la sociedad.

Las obras originales están elaboradas en diferentes técnicas como dibujo, témpera, documentos escritos, fotocopias, fotografías, collages,... Todas ellas en color. Pero cuando llegan a la bandeja del fax de la sala Belle Artes, han perdido su originalidad. Precisamente es lo que, según el artista, da valor a su obra: "la obra gana porque incorpora sonido. Además es impresionante que la obra que he hecho en un lugar concreto pase por un fax, se desintegre en el aire y vuelva a recomponerse para que pueda ser vista en otro lugar del mundo", indicó.

Diversas sedes

Esta misma muestra está expuesta también en otras dos galerías españolas: La Zua de Madrid y Esther Arias de Barcelona. Y a principios de año estará en Buenos Aires y Caracas.

"Lo más importante de este proyecto artístico es que puede convivir con cualquier exposición que se encuentre en las galerías porque mi obra va llegando poco a poco, día a día", confesó. De hecho, en Belle Artes El fax nuestro de cada día se exhibe junto a la muestra de poesía experimental Vier mal vier , organizada por el artista cacereño Marce Solís.