El secretario de la Federación Empresarial Cacereña (FEC), Pedro Rosado, afirma que "los problemas del festival suponen un nuevo aldabonazo a la cultura y al 2016". A su juicio, "quizás deberían implicarse negocios de hostelería que reciben prebendas administrativas y sacan algún rendimiento de estos eventos, pero otros sectores... En todos lados la empresa solo financia aquello que le beneficia, y son las administraciones las que deben implicarse en estas iniciativas". Además, opina que el ayuntamiento ha roto "la única conexión entre empresas y cultura al acabar con el ocio, con los conciertos de los bares, con la posibilidad de reformas...". Agrega que la ordenanza del ruido "es única en el país, una traba, y habría que empezar por cambiarla y tener voluntad real de optar al 2016".