Los beneficios que se obtengan de la venta del edificio se tienen que destinar, según se recoge en la Ley de Cesión de Bienes del Patrimonio Sindical, a la adquisición de propiedades con un valor equivalente o a obras de construcción o conservación del patrimonio sindical, con lo que parte del importe que se logre se destinará a dotar de nuevas sedes a los sindicatos UGT y CCOO y a la federación empresarial, que tienen sus sedes en este céntrico inmueble, además de a otros agentes sociales.

Pero no serán los únicos afectados por la enajenación del edificio. Antes de proceder a su venta, el ministerio tendrá que trasladar la Inspección Provincial de Trabajo a otras dependencias. Este servicio tiene, junto a otras dotaciones administrativas sociales y laborales, su sede en la parte principal del edificio sindical, la que tiene su entrada por la avenida de Primo de Rivera.